La autopsia practicada esta mañana al cuerpo hallado ayer por un buzo cerca de la costa entre Lequeitio y Ondárroa ha confirmado que se trata de Concepción Barbeira, la castrillonense de 46 años que desapareció el pasado día 2. Las pruebas forenses, que incluyeron el análisis de las huellas dactilares, también descartaron que se tratara de una muerte violenta.

Un submarinista encontró a primera hora de la tarde de ayer, jueves, un cadáver flotando cerca de la costa de Vizcaya, entre las localidades de Lequeitio y Ondárroa. Fuentes de la Guardia Civil de Gijón confirmaron horas después que las prendas que cubrían el cuerpo coincidían con las que llevaba Concepción Barbeira el día que desapareció. Pero la confirmación quedaba a expensas de los resultados de la autopsia que se practicaría hoy, ya que el cadáver presentaba un avanzado estado de descomposición.

La Ertzaintza (Policía Vasca) confirmó esta mañana a la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón que efectivamente se trataba de la vecina de Santo Adriano.

Las operaciones de búsqueda por tierra, mar y aire se prolongaron desde que se produjo su desaparición hasta que esta misma semana se tuvieron que suspender debido al mal tiempo.

El hallazgo del cadáver en la costa vasca propició que la Guardia Civil de Gijón se pusiera en contacto con los familiares de la otra mujer desaparecida en Gijón, Lorena Torre, quienes descartaron rotundamente que se tratara de ella al no coincidir las prendas y la descripción que se hizo del cuerpo.

Concepción Barbeira salió de su casa en Naveces el pasado día 2 para dirigirse a su puesto de trabajo en la cocina del Hospital San Agustín de Avilés. Al no llegar, sus compañeros se interesaron por las causas de su ausencia, pero no pudieron localizarla.

Tras la alarma comenzó la búsqueda y a primeras horas de la tarde se encontró el coche de la mujer junto al restaurante Casa Román de Santa María del Mar. El vehículo estaba abierto y con el bolso dentro. Concepción Barbeira, casada y con una hija de ocho años, era "muy querida por todos", aseguraron los vecinos que la conocían.

La desaparición de la castrillonense coincidió con la de Lorena Torre, de 40 años y vecina del barrio gijonés de El Coto, y Paz Fernández Borrego, de 43 años, desaparecda en Navia el pasado 13 de febrero, y cuyo cadáver fue hallado en el embalse de Arbón (Villayón) el pasado día 6. La autopsia confirmó que había sufrido una muerte violenta, por la que está en prisión Javier Ledo.