Los doce especialistas en medicina intensiva que obtuvieron plaza en 2012 en una oposición que los jueces han ordenado repetir consideran que "sería una injusticia" quitarles los puestos fijos que ocupan cuando ellos "no han cometido ninguna irregularidad". Así lo explicaron a este periódico los abogados Fernando Castro -letrado que defiende a once de ellos- y Clara Antuña -abogada del otro-, en relación con la providencia del Tribunal Supremo que determina que sea ejecutada una sentencia suya de 2015, que declaró nulas las calificaciones del primer ejercicio.

A las doce plazas concurrieron inicialmente 41 candidatos, que se examinaron en 2011. Al año siguiente, los ganadores accedieron a su plaza: siete en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), tres en Cabueñes (Gijón) y dos en el Valle del Nalón (Langreo). En rigor, uno de ellos no tomó posesión hasta abril de 2016, como consecuencia del trasiego judicial.

Algunos opositores que resultaron suspendidos impugnaron los resultados. El Tribunal Superior de Justicia de Asturias rechazó sus pretensiones. El caso llegó al Supremo, que analizó principalmente el mecanismo de calificación del primer ejercicio y concluyó que el tribunal "vulneró" las bases de la convocatoria al aplicar una fórmula de conversión que provocaba desigualdad en la valoración de los opositores.

Tras esta sentencia del Supremo se suscitó un tira y afloja acerca del modo de darle cumplimiento. El Tribunal Superior de Justicia de Asturias determinó que había que repetir el segundo ejercicio, mientras los abogados de los ganadores de las plazas sostienen que lo que ordenaba el Alto Tribunal es "que se fijen correctamente los criterios de puntuación de la primera prueba de la oposición", en palabras de Clara Antuña y Fernando Castro. El Gobierno regional apoyó esta última postura, acudió al Supremo a defenderla, pero el Alto Tribunal ha rechazado este recurso. Lo que ahora debe determinar la Administración sanitaria es si la repetición del segundo examen debe ir o no precedido de la retirada de las plazas fijas a los doce médicos.