Esta información ha sido elaborada por: Gustavo GARCÍA (Cudillero), M. C. (Gijón), E. G. CEA (Llanes) y T. CEMBRANOS (Avilés)

Olas de hasta 11 metros y vientos de 135 kilómetros por hora -el máximo de la jornadas, en Cabo Busto- marcaron la llegada, ayer, de la borrasca "Hugo" a Asturias. El fuerte oleaje que azota la costa del Principado causó los primeros destrozos, ya de mañana, en el espigón de Cudillero donde ha tirado parte del muro, ha roto las barandillas y ha abierto un boquete en un tramo de abrigo. Además, el oleaje en la zona de fondeo del puerto de El Musel ocasionaron ayer una situación de emergencia para un barco granelero, cuyo capitán, de nacionalidad griega, se negó a cumplir la orden de desenganchar el ancla del barco y capear el temporal.

Los problemas para este barco, el "Queen Jhansi", de 189,99 metros de eslora por 32,29 de manga y un porte de 58.758 toneladas, comenzaron hacia las seis de la madrugada de ayer, cuando desde la torre de salvamento de El Musel le avisaron de que estaba garreando, desplazándose hacia tierra, por lo que le ordenaron levar el ancla y salir del fondeadero. Fue una operación que por el temporal y por algún tipo de problema técnico no pudo realizar. Desde entonces, el barco solicitó el apoyo del buque de Salvamento Marítimo Alonso de Chaves y de un remolcador de El Musel, que al cierre de esta edición permanecían junto al granelero.

Las condiciones de seguridad en los fondeaderos de El Musel, relativamente próximos a tierra, llevan a que los barcos deban abandonarlos cuando hay olas de más de tres metros y medio. Con olas de hasta 11 metros, Capitanía Marítima dio la orden expresa al capitán del buque para que desenganchara la cadena del ancla, tirándolo por la borda. El ancla se podría recuperar más tarde con buzos, colocándole una baliza para localizar donde se había tirado. El capitán griego del barco no atendió la petición.

El barco acabó saliendo de aguas del fondeadero, desplazándose mar adentro al norte de Gijón, hasta una latitud cercana a la del Cabo de Peñas, escoltado por el remolcador y el barco de Salvamento Marítimo.

El buque "Queen Jhansi" tiene previsto atracar en el muelle norte de la ampliación de El Musel mañana, lunes, para cargar cemento y clínker.

Pero el peor golpe del primer gran temporal de la primavera se lo ha llevado el muelle viejo de Cudillero. Allí, el mar ha abierto un gran boquete por el que pasan libremente las olas. La preocupación es máxima, ante los temporales que se avecinan, porque pueden generar nuevos daños materiales en esta zona. El Ayuntamiento tomó medidas en la jornada de ayer para prevenir daños mayores. "Hemos bloqueado a cal y canto el paseo del muelle, para que nadie se acerque, y también se ha avisado por megafonía a los vecinos para que retirasen sus vehículos de la zona de aparcamiento de residentes cercana al agua. Hemos sufrido daños materiales, pero afortunadamente no tenemos constancia de ningún daño personal", afirmó el alcalde, Ignacio Escribano. El Consistorio ya ha puesto en conocimiento de Puertos los daños en el muelle, y esperará a que mejoren las condiciones para hacer una evaluación más certera de los daños. "El problema es que en cuanto se retire esta borrasca llegará otra, y eso es lo que más nos preocupa. Es lo nunca visto. Yo jamás lo viví así tan seguido", apuntó Escribano. Además, se han registrado daños en Oviñana y Villademar, con postes y árboles tirados por el viento. Otros puntos del Occidente también han sufrido las consecuencias del temporal, con numerosos árboles caídos, postes de la luz derribados, y pequeños argayos en diversos puntos, que no han llegado a afectar a la circulación.

En el Oriente la nieve ha obligado a cerrar al tráfico la carretera a los lagos de Covadonga y posponer el plan especial de transporte a mañana y estará vigente hasta el 8 de abril. El acceso en vehículo privado a los lagos durante esos 14 días estará restringido desde las 7.30 hasta las 21.00 horas.

En la ensenada de Llodero, en Zeluán (Gozón) la mar arrastró arena y depositó basura en el entorno natural. En Avilés, el viento ocasionó la caída de un árbol en la carretera de la avenida de Lugo, cerca del límite con Castrillón, que provocó algunos problemas en el tráfico. Además, por la tarde, se produjo el desprendimiento de parte de la carga de una fachada de un edificio ubicado entre las calles Francisco Orejas Sierra y Esther Carreño. El parque de Ferrera se cerró para evitar daños y se aplazó la actuación en la noche de ayer de las orquestas "Panorama" y "New York". La concejala de Festejos, Ana Hevia, comunicó la decisión a los responsables de las orquestas antes de comenzar a montar los escenarios de la verbena de las fiestas del Bollo, uno de los cuales llega a alcanzar los 14 metros de altura. Ambas orquestas se ofrecieron a buscar nueva fecha.