El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se desmarca de la posible celebración de una consulta interna sobre la cooficialidad del asturiano. "Hay que respetar las resoluciones de los congresos, de los compañeros y compañeras", ha declarado el líder de los socialistas en una entrevista concedida a la televisión pública asturiana. Sánchez está convencido de que el secretario general de la Federación Socialista Asturiana, Adrián Barbón, encontrará una "fórmula integradora" que permita combinar el respeto a la resolución del congreso autonómico con el sentir de la militancia sobre el asturiano. "Las lenguas o dialectos se pueden reconocer en el marco de las competencias que tengan las comunidades autónoma. A mí no me parece un demérito, me parece una fortaleza y una riqueza de la propia identidad de ese territorio".

El debate sobre la posible celebración de una consulta interna, entre los afiliados de la FSA, sobre la cooficialidad del asturiano fue abierto por el portavoz del PSOE en la Junta General, Marcelino Marcos Líndez. El diputado autonómico socialista defendió que un asunto de esa importancia bien podía ser objeto de votación entre todos los afiliados y no sólo entre los cientos de delegados que acudieron al XXXII congreso autonómico, celebrado el pasado otoño, cuando se incluyó por primera vez la cooficialidad de la llingua en los estatutos de la organización. "El PSOE en los últimos años ha avanzado para que se fomente la participación de la militancia y en algunos asuntos que son muy importantes. Uno de ellos este; creo que podría ser una cuestión tan relevante como para que la militancia decida si quiere ir en ese camino", afirmó Marcos Líndez semanas atrás.

La cooficialidad del asturiano, incluida en el ideario del partido tras el último congreso autonómico que aupó como secretario general a Adrián Barbón, fue aprobada en una comisión específica por un resultado muy ajustado. De hecho, recibió 38 votos a favor, mientras que 23 asistentes votaron en contra y 12 se abstuvieron. Es decir, se aprobó con un 52% de respaldo. No obstante, la resolución fue incluida en la ponencia social, en la que finalmente se incluyó la medida, recibió más del 80 por ciento de los votos en el congreso. El debate lingüístico constituye un asunto muy espinoso en el PSOE, hasta el punto de que las diferencias han obligado a los socialistas a aparcar la cooficialidad hasta la próxima legislatura. El grupo parlamentario, que precisamente lidera Marcos Líndez, ya dejó claro que jamás votaría la cooficialidad en el parlamento durante la actual legislatura "porque no estaba incluido en el programa electoral". Una posición que engarza con los planteamientos mantenidos por el presidente del Principado, Javier Fernández, incluso en los debates del parlamento regional.

La Ejecutiva regional y el grupo parlamentario acordaron no avivar las tensiones por el asturiano hasta después de las elecciones de 2019, aunque los sectores asturianistas e Izquierda Unida ya han recalcado que ahora existe la mayoría suficiente para impulsar una reforma del Estatuto, lo que no está garantizado en la próxima legislatura. La celebración de una consulta interna está en manos bien de la dirección regional o de la ejecutiva federal, según el reglamento del PSOE aprobado hace unas semanas. El futuro del asturiano genera controversia y posiciones encontradas entre las principales fuerzas políticas de la región. El PP y Ciudadadnos se han manifestado contrarios a la cooficialidad y defienden el desarrollo de la vigente ley de uso mientras que Podemos e IU abogan por elevar el estatus de la llingua. Foro condiciona su apoyo a la oficialidad a que haya un consenso político en la región.