El Consejero de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Fernando Lastra, visitó en la mañana de ayer el muelle viejo de Cudillero, para conocer de primera mano los desperfectos causados por la borrasca "Hugo" en el puerto pixueto. Acompañado de representantes políticos de varios signos y de personal técnico de su departamento, pudo evaluar sobre el terreno el agujero de varios metros creado en el muro, así como un desprendimiento de piedras sobre el mismo paseo.

"Queríamos ver esta situación, teníamos que estimar el alcance de los daños. Mañana nos pondremos, con el equipo técnico, a poner las actuaciones que sean precisas. Tenemos que hacer una estimación mañana (por hoy) del paso de 'Hugo' por Asturias", refirió Lastra.

Sobre los daños en el puerto pixueto, el Consejero explicó que "en un primer vistazo se ve que la obra está muy bien hecha, y que ha sufrido una fuerte embestida, pero se podrá abordar su recuperación sin que tengamos que observar daños mas profundos o estructurales". Considera el consejero Lastra que habrá que realizar una operación de "estabilización y de seguridad con absoluta garantía". Se realizará por vía de emergencia: hoy mismo se comenzará a trabajar en el problema.

Ignacio Escribano, alcalde de Cudillero, fue uno de los acompañantes de Lastra en la zona dañada. "Debemos agradecer su visita para ver personalmente los daños, han actuado con rapidez. Todos teníamos acceso a los vídeos, pero verlo in situ te da más realidad de los hechos y de los daños producidos", valoró. Coincidió en que "los daños estructurales no son muy grandes", y señaló que desde el Consistorio se aguarda que los técnicos puedan actuar lo antes posible.

Durante la mañana del pasado sábado, olas de hasta once metros engulleron una parte del espigón del puerto de Cudillero. El regidor aclaró que se había bloqueado el paseo del muelle para que nadie se acercara en tanto que no se resuelva esta incidencia. "Afortunadamente no ha habido daños personales", aseguró el regidor Ignacio Escribano, a la espera de la primera evaluación de los responsables de la Consejería de Infraestructuras que hoy mismo comenzará a trabajar en la zona para blindar el abrigo de Cudillero frente a nuevos embates de la mar. La estimación es que el agujero del oleaje tiene unos cinco metros de longitud en el espigón del muelle viejo.