Un territorio de raíces firmes con la mirada puesta en el futuro. Hogar del salmón y la angula, puerto carbonero, capital de un reino. Miradores, bosques, fiestas, patrimonio. Inspiración y reposo de artistas. Así es la comarca del Bajo Nalón. integrada por tres concejos -Pravia, Soto del Barco y Muros de Nalón- que designan un territorio que cuenta sus años desde mucho antes de que el ser humano le pusiera nombre. En apenas 150 kilómetros cuadrados se condensa toda la historia: castros y castillos, Roma y el Rey Silo, la industria y la emigración. Historia, arte y cultura que perviven en una zona marítima donde la pesca cobra un especial protagonismo. También sus capturas, que permiten organizar eventos culinarios de sobra conocidos en toda la región, como el dedicado al rape.

Llega la Semana Santa y, un año más, y ya van treinta y dos de forma consecutiva, en Muros de Nalón lo hace acompañada de las Jornadas del pixín, que podrán disfrutarse del 29 de marzo al 1 de abril en tres locales hosteleros de Muros de Nalón -Casa Zoilo "El Parador"- y de San Esteban de Pravia -Puerto Chico y Cam de Ribera-. Además, y tal y como sucediera en las dos ediciones anteriores, los que prefieran el picoteo tendrán la posibilidad de degustar el pixín en formato de tapa en La Balanza, en San Esteban de Pravia.Organizadas por la junta de hostelería local, en colaboración con el Ayuntamiento de Muros de Nalón, Otea Hostelería y Turismo de Asturias, el Grupo de Desarrollo Rural Bajo Nalón y Banco Sabadell Herrero, este tipo de citas potencian sobremanera la gastronomía del Principado, que en estos días festivos vivirá una de sus mejores épocas del año con jornadas en diversos concejos de la región.

Mercado de artesanía. Estas jornadas, que este año llegan acompañadas de un mercado de artesanía y animación que se instalará en San Esteban, permitirán degustar recetas para todos los gustos. Los diferentes menús, que tendrán un precio unificado de 33 euros, constarán de una entrada y un plato principal elaborados a base de rape, postres de la casa, pan y vino.

Según explican los restauradores de la zona, esta tradición de degustar pixín en estas fechas viene de principios del siglo pasado. La Cuaresma impedía comer carne y este delicioso pescado era considerado un manjar de segunda, por lo que se destinaba para los menús sobrios de esta época vacacional. El rape, tal como señalan, admite un sinfín de formas de preparación. Desde los tradicionales fritos de pixín y la caldereta, hasta los pimientos rellenos de pixín, pixín a la plancha y un largo etcétera.

Unas deliciosas jornadas gastronómicas que, sin duda alguna, serán la excusa perfecta para visitar la comarca del Bajo Nalón, comarca donde el Rey Silo instaló su Corte y que vive abierta al mar Cantábrico en la desembocadura del río Nalón y destaca por la belleza de sus paisajes y por su riqueza gastronómica, con productos del mar y de la huerta -es considerada "la huerta de Asturias"-. En sus aguas predomina el salmón, con varios de los cotos de pesca más afamados de la región. De los productos del mar, lubinas, calamares, percebes, andaricas y oricios merecen especial mención, sin olvidar a los reyes de la costa: el pixín y la angulas.

El bajo Nalón puede presumir de playas "de película", como la de Aguilar, y paseos por la zona que hoy en día es la senda costera, también conocida como "Ruta de los miradores", con impresionantes vistas panorámicas al mar, una capilla mirando al horizonte (la del Espíritu Santo) y, muy cerca de ésta, se inicia el descenso hacia San Esteban de Pravia por una escalera de cientos de cómodos peldaños que llevan a la "rive gauche", o margen izquierda, del Nalón.

La vega personaliza en San Esteban el compendio de las esencias del bajo Nalón: industrial, indiana, rural, histórica y marinera. Esta "quintaesencia" de la zona no sólo fue el sueño de un rey, una reina y su Corte. Fue inspiración para reconocidos artistas y es la pasión de cientos de visitantes y de deportistas que disfrutan hoy de las aguas tranquilas y de las fértiles riberas.