La sarna sarcóptica, conocida popularmente como del rebeco, ha dado en el último año un respiro y no ha avanzado por primera vez en casi dos decenios en el parque nacional de los Picos de Europa. Sigue afectando prácticamente al mismo territorio que hace doce meses: 50.407 hectáreas; esto es, el 75 por ciento del espacio protegido, según se recoge en el último informe de gestión del Parque. Solo el extremo oriental del espacio protegido permanece libre de esta enfermedad, aunque desde hace unos años tampoco se han localizado animales afectados en la zona suroccidental, justo donde se observó el primer ejemplar con sarna del rebeco, en el año 2000.
La guardería ha localizado en los últimos 18 años más de 400 ejemplares con lesiones compatibles con la sarna sarcóptica. De acuerdo con los datos obtenidos por los guardas del Principado, durante el año 2017 se localizaron dos rebecos muertos con lesiones compatibles con la sarna sarcóptica, ambos en el municipio de Cabrales, el último de ellos el 28 de diciembre pasado. El animal era un macho joven. Anteriormente se había localizado otro rebeco muerto, un macho adulto, en el Canalón del Jerru
En 2016, en cambio, habían sido diez los rebecos hallados con sarna: tres de ellos en el municipio de Cabrales (todos muertos) y otros tres, vivos pero con lesiones, en el municipio de Amieva. En 2015 habían sido localizados nueve animales enfermos (seis en Cabrales).
No obstante, el peor año en materia de sarna sarcóptica fue 2013, pues la llegada de la onda de la zoonosis ocasionada por la enfermedad a la zona de las Vegas de Sotres (Cabrales), que reúne la mayor concentración invernal de ejemplares de rebeco del macizo central de los Picos de Europa, unido al muy largo período de existencia de cubierta de nieve en suelo (lo que motivó una seria carencia de alimento), provocó una singular mortandad de rebecos.
La guardería recogió el 28 de mayo de aquel año 90 ejemplares muertos, aunque otras fuentes habían señalado la existencia de, al menos, 105 cadáveres en las Vegas de Sotres. Las autoridades resaltaron la "normalidad" de la situación, dentro del proceso general de evolución de la afección a la especie por la sarna y la crudeza de aquel invierno. No se han publicado datos oficiales sobre las bajas por sarna en los años 2014 y 2012, pero sí que hasta el año 2011 se habían localizado en el interior del parque nacional 306 rebecos enfermos, de los cuales 52 estaban muertos.
La sarna sarcóptica también ha afectado a otras especies: hace tres años se observó a un zorro lesionado en la zona de Següencu, en Cangas de Onís; así como a un ciervo en la zona de Lebrada y a un corzo en Cobarcil, ambos en Oseja de Sajambre (León). Solo el corzo estaba muerto.
