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El síndico mayor consigue unir a toda la oposición, que pide que rectifique o se vaya

El PP acusa a Viejo de "faltar al respeto" a la Junta, y Podemos, Foro y Ciudadanos ratifican una exigencia que el apoyo de IU haría prosperar

Avelino Viejo.

"Parece evidente que si no hay una rectificación y un cambio en las políticas que rigen la Sindicatura de Cuentas, esto no puede continuar así". La valoración es de Armando Fernández Bartolomé, diputado de Ciudadanos, pero serviría para resumir la exigencia que el síndico mayor escuchará de toda la oposición parlamentaria en su comparecencia de mañana en la Junta. O para calibrar las demás a partir de la menos contundente. La decisión de IU de vencer la última reticencia y dar a Avelino Viejo un ultimátum que podría conducir a la activación del procedimiento para su destitución abre un escenario en el que el síndico mayor ha conseguido el más difícil todavía de una insólita unanimidad entre la oposición al Gobierno socialista del Principado.

La gestión de Viejo ha sido capaz de poner de acuerdo sin fisuras a los antagonistas del PSOE, y eso no pasa todos los días en la Junta. Todos, a izquierda y derecha, hablaron abiertamente ayer del fin de su etapa al frente del organismo fiscalizador si no se compromete a rectificar el sistema de provisión de puestos de trabajo que recientemente ha vuelto a reprobar el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA).

Frente a esta presión generalizada y sin distinción ideológica, fuentes de la Sindicatura eludieron ayer valorar la posición de los grupos, emplazando las explicaciones a la comparecencia de Viejo ante la Comisión de Hacienda de la Junta. Allí, dicen, se darán las justificaciones oportunas y a partir de ahí los grupos "tomarán las decisiones que crean convenientes".

IU, la única fuerza que hasta ahora no había llegado hasta la petición de destitución, que había criticado duramente la gestión del síndico sin llegar a pedir su cese, ha asegurado esta semana que activará la mayoría necesaria -tres quintos de los votos de la cámara que sólo se alcanzarían con el sí de toda la oposición- si no se cumplen dos condiciones: que Viejo se comprometa mañana en la Junta acatar "a rajatabla" las sentencias que cuestionan su método de adjudicación de puestos de trabajo y a hacer funcionar la institución de forma "colegiada" y menos unilateral.

La prudencia invita a todos a esperar las explicaciones de mañana, pero el PP recuerda haber sido la primera fuerza que pidió la destitución de Viejo, ya en 2014, y al inventario de agravios añade ahora la respuesta de su última comparecencia en la Junta, cuando ya se conocía la sentencia del TSJA que anula la relación de puestos de trabajo de la Sindicatura y el síndico, en su primera oportunidad de defensa, optó por "faltar al respeto al parlamento". Según el diputado popular José Agustín Cuervas-Mons, "venir a decir que leamos su nota de prensa y que aquello no era para tanto es poco respetuoso".

En una línea similar a la versión que recorre todo el hemiciclo, el parlamentario del PP sostiene que con su actitud, mantenida pese a los reparos de la Mesa de la Junta, la Sindicatura se ha quedado "sin fuerza moral para reprobar las fórmulas de contratación de las distintas administraciones del Principado" y que el síndico mayor "debe dimitir. Así lo vamos a plantear abiertamente mañana".

También Podemos se atribuye la primera petición de dimisión de Viejo, "hace algo más de año y medio, sin que entonces hubiera mucha receptividad por parte de los otros grupos", recuerda el diputado Enrique López, que en el último pleno de la Junta ya planteó la necesidad de destituir al síndico mayor si él no dimitía antes. Ayer, ratificó su expectativa. "El lunes -mañana- veremos si asume sus responsabilidades políticas tras años realizando los nombramientos del personal a dedo, al margen de la ley y sin contar con los mecanismos de obligado cumplimiento para cualquier responsable público".

Claro lo tiene también Foro, cuya presidenta, Cristina Coto, ratificó ayer que "nosotros ya hemos pedido la dimisión ante la gravedad de los hechos y abundaremos en nuestra posición en la comparecencia del lunes". "No hay nada más triste que un buen consejo acompañado de malos ejemplos", persevera Armando Fernández Bartolomé (Ciudadanos), que ve en la actividad reciente de la Sindicatura "un punto de obstinación y falta de capacidad de diálogo y de adaptación a las situaciones" que dista mucho de su obligación de ser "políticamente ejemplar". Su petición de rectificación o cese, planteada ya desde el momento siguiente a la publicación de la última sentencia, completa los apoyos de los cinco grupos que harían prosperar una eventual iniciativa de destitución en la Junta.

El PSOE rehusó ayer la oportunidad de valorar el nuevo escenario abierto por la disposición de IU al cese y se remitió a las declaraciones de su portavoz, Marcelino Marcos, al saber del fallo del TSJA. Decía que sería un grave error extender la crítica hasta denostar la labor de la Sindicatura y consideraba un "exceso" las demandas de destitución de Viejo.

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