El Ayuntamiento de Gijón y Arcelor-Mittal son los principales consumidores de agua de Asturias. Entre los dos recibieron el año pasado del Consorcio de Aguas de Asturias (Cadasa) 23.855.100 metros cúbicos, poco menos que el agua embalsada ayer en Tanes y algo más que la que hay estos días en La Barca. Esos casi 24 millones de metros cúbicos suponen el 45 por ciento de toda el agua que aporta Cadasa en la región a los ayuntamientos consorciados y los usuarios industriales casi 53 millones de metros cúbicos, la mitad de la capacidad máxima del embalse de Doiras. Tanto el concejo gijonés como el complejo industrial de Veriña reciben de Cadasa más del doble que Oviedo, y diez veces más que Avilés.
Cadasa juega un factor clave en la gestión de los recursos hídricos de Asturias, pues suministra agua potable a los concejos consorciados de la zona central y occidental, que suman unos 800.000 habitantes, pero la aportación del Consorcio no equivale al consumo total de los ayuntamientos, pues la mayor parte de ellos tienen sus propios recursos hídricos. Así que Cadasa complementa las necesidades que los concejos no alcanzan a cubrir por sí mismos. En el servicio de Cadasa se incluyen las funciones de captación, regulación, tratamiento del agua y su conducción por arterias y ramales hasta los depósitos urbanos municipales. Además, proporciona suministro directo a grandes consumidores industriales como Arcelor-Mittal, Asturiana de Zinc, Corporación Alimentaria Peñasanta y Du Pont Ibérica, entre otros.
Cadasa aportó el año pasado a los 23 ayuntamientos consorciados 35.551.591 metros cúbicos de agua, un millón largo más del agua que pueden embalsar, como máximo, los citados pantanos de Tanes y La Barca. Gijón recibió de Cadasa en 2017 más de 12 millones de metros cúbicos de agua, mientras que Oviedo y Siero se quedaron en algo más de 5 millones, cada uno. Muy por detrás en cuanto a consumo se situaron San Martín del Rey Aurelio (1,83 millones de metros cúbicos); Corvera de Asturias (1,69), Carreño (1,52), Llanera (1,47), Castrillón (1,25) y Avilés (1.08). El consumo del resto de los concejos se situó por debajo del millón de metros cúbicos.
Cadasa tiene dos infraestructuras de conducción de agua, una para la zona central de Asturias y otra para la costera occidental. Los ayuntamientos del centro de la región consumieron el año pasado 34.645.200 metros cúbicos de agua de Cadasa, una cantidad muy similar a la capacidad máxima de Tanes y La Barca. Por su lado, los ayuntamientos consorciados del Occidente consumieron 906.391 metros cúbicos de agua aportada por Cadasa, una cantidad superior a la máxima que se puede llegar a embalsar en lugares como El Furacón, La Florida, La Jocica o Valduno. De esta forma, el consumo de los ayuntamientos consorciados se sitúa en 35.551.591 metros cúbicos, según datos de Cadasa.
Por lo que respecta a los usuarios industriales, el aporte global de Cadasa se situó en 17,3 millones de metros cúbicos, la mitad de la capacidad máxima del embalse de los Alfilorios. El principal usuario industrial de Cadasa es Arcelor-Mittal, cuyo consumo fue de 11,5 millones de metros cúbicos el año pasado, la quinta parte del suministro total del consorcio. Muy por detrás se situaron Asturiana de Zain (2,2 millones), Central Lechera Asturiana (1,67) y Du Pont (1,3). Completan la relación el polígono de Silvota, que consumió 359.500 metros cúbicos; Cogersa (156.300), el campo de golf de La Barganiza (60.700) y el acuartelamiento de Cabo Noval (55.600).
Los 53 millones de metros cúbicos de agua que aportó el año pasado Cadasa suponen casi la tercera parte del consumo total de agua en Asturias. E influyen decisivamente en que el hecho de que el precio del agua en la región esté entre los más bajos de España, 1,32 euros por metro cúbico, solo por encima del de las dos Castillas, Galicia y La Rioja, y menos de la mitad que el de Cataluña y Murcia, tal y como desveló LA NUEVA ESPAÑA. Ello porque los precios en alta de Cadasa (los que se cobran a ayuntamientos y clientes directos) son mucho más bajos que los de otros consorcios españoles. Cadasa cobra este año a los ayuntamientos consorciados un precio medio de 0,2372 euros por metro cúbico (no obstante, hay tarifas de invierno y de verano, esta última más cara; una especie de "tarifa plana" con un mínimo mensual, e incluso posibilidad de facturar por población), mientras que el precio medio que cobra, por ejemplo, el Consorcio de Aguas de Bilbao en 2018 a los ayuntamientos es mucho más elevado: de 0,4043 euros por metro cúbico.
También son más altas las tarifas que cobra el consorcio bilbaíno a las industrias y otros usuarios no domésticos, entre 0,9580 y 1,1830 euros por metro cúbico (en función del consumo), por los 0,2848 euros de media de Cadasa (también con tarifas de invierno y de verano). Incluso a los usuarios no habituales les cobra Cadasa mucho menos (0,7855 euros por metro cúbico) que el Consorcio de Aguas de Bilbao (entre 1,1830 y 1,2690 euros, en función del consumo). El resultado de todo ello es que el precio medio del metro cúbico en Asturias se sitúe en los ya citados 1,32 euros, mientras que en el Pís Vasco alcanza los 1,75 euros.
