Janira B. M., una irunesa de 22 años y aspecto angelical, acumula tres condenas por estafa y una cuarta por amenazas, le constan 31 requisitorias judiciales por otros tantos presuntos delitos, ha sido detenida en al menos tres ocasiones -dos por la Policía y una tercera por la Guardia Civil- y ahora está encerrada en la prisión de Alcalá de Henares, esperando a ser juzgada en Oviedo por timar más de 400 euros a una vecina de Soto de Llanera a la que prometió un teléfono móvil que nunca llegó. Ya se ha abierto juicio oral contra ella y el fiscal pide una condena de un año de prisión, la primera pena importante a la que se enfrentaría. Su defensa, a cargo del ovetense Manuel Javier López García pide que le hagan un examen psiquiátrico, al considerar que no se encuentra en sus cabales, dada su juventud y reiteración delictiva. Y es que cometió sus delitos entre 2015 y 2016
La especialidad de Janira, madre de un niño de dos años, es al parecer el timo por internet. Hay indicios de que podría pertenecer a una red. La chica solía poner anuncios en Wallapop, una app para comprar y vender productos de segunda mano. En el caso de su víctima de Llanera, lo que ofertaba era un iPhone 6. La interesada le mandó un correo y Janira -siempre según el fiscal- le remitió una foto del teléfono. Ya a través de Whatsapp concertaron el precio, 420 euros. La llanerense ingresó el dinero en una cuenta de Unicaja. Pero del teléfono nada. El cruce de whatsapps entre víctima y estafadora ilustra cómo ésta le dio largas. "Aún no hay nada y han pasado tres días", dice en un mensaje Janira. "Pues a nosotros nos sale reflejado en la cuenta. Y tampoco nos ha llegado el móvil", responde la víctima. "Pues es raro (...) Si lo envié ace (sic) rato", contesta la estafadora, con un punto de cinismo.
Para dar con ella, la Policía se las vio y se las deseó. Figuraba como residente en Irún (Guipúzcoa), pero realmente estaba viviendo en la localidad de Ciudad Real, donde finalmente fue detenida por la Guardia Civil. Tiene condenas en Vitoria (Álava), Antequera (Málaga) y Cartagena (Murcia).
El expediente de la joven hace sospechar que usurpó la identidad de algunas de sus víctimas para ofertar los inexistentes teléfonos móviles y consolas. Utilizaba todo tipo de alias, desde Mariaeu, a Lore V., pasando por Ángela, Noelia... Actuó a lo largo de 2015 y 2016 y su rastro se puede seguir a través de los foros de internet compartidos por su víctimas, que clamaban contra ella. Pronto será juzgada en Asturias.
