El Gobierno del Principado confía en que el Ejecutivo central rechace el escenario más estricto con el fin de la generación eléctrica con carbón. Después de analizar en una "primera lectura" el informe sobre la transición energética que ha elaborado la comisión de expertos convocada por el Ministerio de Energía, el Consejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno autonómico, Guillermo Martínez, considera "muy poco realista" y "descartable" la hipótesis que el documento denomina "generación distribuida" y que de las que se plantean es la que aboca con más intensidad al cierre a las centrales térmicas de carbón antes del año 2030. "Los informes son informes, pero la decisión es política", ha recordado Martínez al Gobierno del PP antes de remarcar que éste conoce y sobradamente la postura del Principado en este asunto, que "no va a variar" y que exige la prolongación "de la vida de estas centrales lo máximo posible".

Si tiene que elegir, el Ejecutivo asturiano descarta ese escenario con mayor intensidad que el otro que propone el documento de los expertos, el que bajo la denominación de "transición disponible", que sería menos lesivo para la actividad minera y energética aunque también plantee una merma "del 48 por ciento de la potencia instalada en doce años".