Con el objetivo de trazar una estrategia común para que las pequeñas productoras vitivinícolas con el sello de calidad de la Denominación de Origen Protegida (DOP) de lugares donde estos cultivos son de gran valor estratégico para, entre otros aspectos, fijar población, tengan más facilidades por parte del Estado para ampliar las explotaciones, ayer se reunieron en el Archivo de Indianos de Colombres el director general de Desarrollo Rural y Agroalimentación del Gobierno del Principado, Jesús Casas, y el director de Ganadería y Desarrollo Rural de Cantabria, Miguel Ángel Cuevas.

"Lo que estamos viendo es que esos criterios tan rigurosos suponen una cierta injusticia hacia los pequeños. Nosotros tenemos 40 hectáreas de viñedos dentro de la DOP de Cangas del Narcea y algunas pocas fuera, y en Cantabria cuentan con 60 hectáreas", explicó Casas. La normativa actual no permite ampliar libremente las explotaciones vitivinícolas. Existe un reglamento comunitario y la autoridad nacional es quien permite un aumento de la superficie que puede llegar a ser de un uno por ciento anual. El Ministerio prepara un decreto donde fija como se va a gestionar ese uno por ciento, el cual se reparte entre los productores que lo solicitan.

"En el ámbito en el que nos movemos hay que pensar, por ejemplo, en Ibias, un concejo con una despoblación creciente, aislado tras los problemas derivados de la desaparición de la minería, donde las viñas pueden ser una posibilidad para fijar población y crear actividad. En este caso una hectárea tiene un valor estratégico muy importante", subrayó Casas. Ambos directores generales manifestaron que el actual marco regulador carece de sensibilidad hacia las pequeñas DOP pues no son comparables las 400.000 hectáreas con las que cuenta, por ejemplo, Castilla la Mancha, con las poco más de 40 que en la actualidad hay en Asturias. "A un productor de Castilla La Mancha que pida aumentar 200 hectáreas y le dan 100 pues planta las 100. Las reducciones, en nuestro caso, lo que suponen es que disuaden al pequeño productor. Conocemos el caso de uno que solicitó 2,5 hectáreas, le concedieron 3.000 metros cuadrados y no plantó porque no le compensaba", manifestó el director de Desarrollo Rural y Agroalimentación del Principado. Añadió que con lo que piden no se va a desequilibrar el sector vitivinícola español "pero para nosotros sería muy importante".

Ambas comunidades preparan alegaciones al decreto que se prepara para regular los repartos.