Técnicos de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), en labores habituales de monitorización de ejemplares mediante radioseguimiento, localizaron ayer día 5 a última hora de la tarde en el concejo de Peñamellera Alta (Asturias) el cuerpo sin vida del ejemplar llamado "Julia", hembra cedida por el Gobierno de Aragón y liberada en el parque nacional de los Picos de Europa en julio de 2016.

Funcionarios del Gobierno del Principado de Asturias procedieron a levantar acta del hallazgo y la recogida de muestras, las cuales fueron depositadas en dependencias de la Guardia Civil para su envío y análisis. Las muestras biológicas recogidas están siendo trasladadas al Instituto de Recursos Cinegéticos (IREC) dependiente del CSIC para su analítica completa.

La Guardia Civil ya ha abierto diligencias para la investigación de las causas de la muerte del ejemplar y se esta trabajando en el lugar del hallazgo con el fin de recabar el mayor número de pruebas que puedan esclarecer las causas de la muerte.

Es el segundo ejemplar de esta especie hallado muerto este año en los Picos de Europa, pues el pasado mes de enero se localizó en Cantabria el cadáver de "Quebrantina", otro de los ejemplares de quebrantahuesos llegados de Pirineos en el marco del proyecto LIFE+ "Red Quebrantahuesos" y cedidos por el Gobierno de Aragón. Era también una hembra, en su caso nacida el 3 de marzo de 2015 en el Centro de Cría en Aislamiento Humano de Zaragoza y liberada en el parque nacional de Picos de Europa el 31 de julio de 2015. El cadáver fue hallado en Cillórigo de Liébana, en Cantabria, en un lugar conocido como Paraje del Canchalón.

La búsqueda de "Quebrantina" había comenzado al observar los técnicos que permanecía inmóvil, según el sensor de movilidad que portaba, al igual que todos los ejemplares liberados. Los restos de "Quebrantina" fueron entregados al Gobierno de Cantabria para su posterior un centro especializado de Santander, donde se analizaron los restos, según explicó la FCQ. "Quebrantina" presentó tanto durante su desarrollo como su posterior vida en libertad, en estos tres años, un comportamiento y unas condiciones fisiológicas normales. Anteriormente habían sido hallado muertos otros dos ejemplares liberados en los Picos de Europa: "Leoncia", de muerte natural, y "Chloe", tras el ataque de un águila.

El año pasado se registró la última liberación de quebrantehuesos en el parque nacional de los Picos de Europa: cuatro ejemplares cedidos por el Gobierno de Aragón y llegados al Principado de Asturias esa temporada. Hasta el momento, se han liberado ya en los Picos de Europa los siguientes ejemplares:

"Deva" y "Leoncia" en 2010

"Atilano" en 2012

"Güeña", "Biziele" y "Chloe" en 2014

"Esperanza" y "Quebrantina" en 2015

"Cares", "Vitorina", "Jana", "Julia" y "Escudero" en 2016

"Nicolás", "Carlota", "Centenaria" y "Pilar" en 2017.

Superado ya el ecuador del proyecto LIFE+ "Red Quebrantahuesos", la evolución de la especie en este parque nacional, un territorio donde llevaba extinguida más de 60 años, es considerada "muy positiva" por la FCQ, ya que: sobreviven 13 de los 17 ejemplares liberados hasta el momento; se constató la formación de la primera unidad reproductora en 2017 y 2018, sin éxito en ambos casos; se intensifica el efecto llamada que se manifiesta en la mayor presencia en Picos de Europa de ejemplares divagantes pirenaicos, como por ejemplo "Casanova", que es pareja estable de "Deva" desde hace dos años.

Aún así, la FCQ ha insistido en todo momento en que la recuperación del quebrantahuesos en los Picos de Europa es un proyecto a medio plazo en el que son necesarios todavía varios años de trabajo continuado, para que finalmente se pueda confirmar la creación de un núcleo fundador en el territorio, que se estima en un número mínimo de 12 a 15 unidades reproductoras.