El AVE a Asturias es, con gran diferencia, la obra ferroviaria más cara por kilómetro de la historia de España. Una obra de tal calibre que obligará a desembolsar finalmente 3.760 millones de euros, justo lo mismo que costo el mayor acelerador de partículas del mundo, el gran colisionador de hadrones del Centro Europeo de Investigación Atómica, un gigantesco anillo subterráneo de 27 kilómetros construido cerca de Ginebra (Suiza), en el que, desde hace un decenio, 7.000 científicos de todo el mundo buscan respuestas a los grandes enigmas del Universo, incluido su origen. El colisionador tardó diez años en ser construido, el AVE a Asturias suma ya 13 años en obras y la previsión es se prolonguen aún hasta el verano de 2020.
El último cálculo realizado por el Ministerio de Fomento indica que de los 3.760 millones que costarán los tramos León-La Robla y La Robla-Pola de Lena (Variante de Pajares) ya se han contratado 3.568,24 millones, lo que supone el 94,9 por ciento del total. Puesto que el trayecto de León a Pola de Lena suma 70 kilómetros, el coste se dispara hasta los 53,7 millones por kilómetro, más del triple del coste medio de la alta velocidad en España, que al sumar en la actualidad 3.152 kilómetros en servicio (la segunda mayor red del mundo, tras la de China) y una inversión de 51.755 millones, supone 16,4 millones por kilómetro.
El coste por kilómetro del AVE a Asturias casi duplica al segundo trayecto más caro de España, el que une Orense y Santiago de Compostela, inaugurado en 2011, que tiene 87 kilómetros y ha costado 2.547 millones, lo que implica 29,3 millones por kilómetro. El tercer lugar de este "ranking" lo ocupa el trayecto Barcelona-Figueras, abierto en 2013, que costó exactamente lo mismo que el AVE a Asturias, pero cuya longitud es mayor, de 131 kilómetros, lo que hace que su coste se quede en 28,7 millones por kilómetro. El siguiente trayecto más caro es el Madrid-Valladolid, de 179 kilómetros y que ha costado 4.400 millones, lo que implica 24,5 millones por kilómetro, entre otras razones, porque incluye los túneles de Guadarrama, que dispararon el gasto.
Por contra, los tramos AVE más baratos de España son el recientemente inaugurado Valencia-Castellón, de 74 kilómetros, que costó 178 millones (2,4 por kilómetro); el Zaragoza-Huesca (79 kilómetros para 222 kilómetros; o sea, 2,8 millones por kilómetro) y el Madrid-Sevilla, el primero inaugurado en España, en 1992, cuyos 471 kilómetros costaron 1.900 millones; esto es, poco más de 4 millones por kilómetro.
¿A qué se debe el elevadísimo coste del AVE a Asturias? De un lado a su enorme complejidad técnica, dado que atraviesa la Cordillera Cantábrica y ha requerido construir nueve viaductos y perforar más de una docena de túneles, dos de ellos de 24,6 kilómetros de longitud, cada uno, lo que convierte a esta obra en la segunda mayor de ingeniería civil realizada en España en este siglo, por detrás de los túneles ferroviarios de Guadarrama. Pero también elevaron el gasto los problemas hallados durante la ejecución de la obra, la mayoría debidos a la falta de previsión, como la rotura de varios acuíferos o los cambios introducidos en el proyecto -obligados algunos, "políticos" otros-. Incluso hay sospechas de una doble contabilidad en las obras de la Variante para ocultar sobornos.
Todo ello ha provocado que se superen ampliamente los cálculos oficiales sobre costes de las líneas de alta velocidad. Según el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), la plataforma se lleva habitualmente el grueso de la inversión, cerca de dos tercios del total, pues suele tener un coste que oscila entre 5 y 15 millones por kilómetro. En la revista "Líneas", en 2013, Adif matizaba que en casos "muy puntuales" como, por ejemplo, "para salvar grandes macizos montañosos", el coste puede moverse "en el entorno de los 50 millones de euros". Y ponía un ejemplo: el coste por kilómetro de los túneles de Guadarrama, que ascendió a casi 43 millones. Son todavía 10 menos que el coste del AVE a Asturias.
El montaje de la vía, según los cálculos de Adif, puede suponer entre 1,7 y 2 millones de euros por kilómetro, en función, entre otros factores, de que se emplee vía sobre balasto o en placa, esta última más costosa, pero también más eficiente en túneles y tramos soterrados.
La electrificación, que incluye la catenaria, las subestaciones y todos los elementos asociados, suele tener unos costes medios de entre 0,8 y 1,3 millones por kilómetro, mientras que la señalización y las telecomunicaciones suponen generalmente entre 1,1 y 3,3 millones por kilómetro. Restan las nuevas estaciones: una de tamaño medio puede costar entre 15 y 50 millones de euros, mientras que una grande puede llegar hasta 200 millones, según Adif.
Pero la cosa no se queda ahí, porque, una vez que la línea está en funcionamiento hay que añadir los gastos de mantenimiento y explotación. El primero se situaba hace cinco años en unos 100.000 euros por kilómetro y año, lo que supondría, aplicado a la red AVE actual un gasto global aproximado de 517 millones anuales.
Además, cada elemento que compone la infraestructura posee una vida útil, que oscila entre los 25 años de los drenajes de la plataforma y las instalaciones de señalización, seguridad y comunicaciones, y los 100 de las obras de fábrica, túneles y puentes. "Dentro de los gastos que genera el mantenimiento de cada elemento, el capítulo de la infraestructura y la vía suele ser el más costoso, seguido por el de la señalización y las telecomunicaciones", aclara Adif.
El Ministerio hizo ayer público un comunicado en el que asegura que las licitaciones de inversión del Grupo Fomento supusieron un total de 442,16 millones de euros en el pasado marzo, una cifra superior en 269,3 millones al importe de ese mes en 2017. En comparación con el mes anterior, en el que se registraron 225,45 millones de euros, la licitación de inversión creció un 96,1%. Por comunidades, a cierre de marzo destacaron las licitaciones de inversión en el País Vasco (162,96 millones), Castilla y León (139,78 millones), Madrid (126,07 millones), Galicia (123,87 millones) y Andalucía (97,01 millones). Ninguna para Asturias.
