Una treintena de trabajadores de la ONCE se concentraron ayer en Gijón para denunciar la "competencia desleal por parte de la empresa y una nueva expansión de los canales físicos complementarios (CFC) que suministra la ONCE", en palabras de Francisco Javier Suárez Regueiro, delegado sindical y secretario general del sector de Asturias de la ONCE.

A efectos, lo que buscan los trabajadores con su movilización es hacer ver a la gente "que tiene que comprar el cupón al vendedor porque contribuye a generar un bienestar social", en detrimento de otros canales de venta como los existentes en estancos, oficinas postales, gasolineras o supermercados "que ya tienen bastante beneficio. Nos preocupa lo que puede pasar con la plantilla de trabajadores", explicó Suárez ya que "con la competencia de estos establecimientos, los trabajadores venden menos", de tal manera que muchos de ellos no podrán llegar al mínimo de ventas exigido por ONCE para renovar su contrato. Y no solo eso, "a menos ventas, menos comisiones y menos ganancia", resume.

"Desde la creación de los CFC se han perdido 2.600 puestos de trabajo", explicita Suárez, que denuncia "la competencia que está haciendo la empresa contra los trabajadores, personas con discapacidad que tienen una gran dificultad para encontrar otro puesto de trabajo". El sindicalista hace especial hincapié en que "la ONCE hace una gran labor social, gasta dinero en servicios sociales, pero en cuanto al trabajo del día a día, ha cambiado mucho. Antes se mimaba al trabajador, se cuidaba y ahora se le hace una competencia desleal, que obliga a los empleados a trabajar más horas de las debidas o incluso festivos". Suárez también asegura que "la empresa ha faltado a la verdad: nos dijeron que jamás de los jamases estos CFC iban a vender el cupón y lo están haciendo".