La Semana Santa ha sido "fantástica" para los guías turísticos en Asturias, que comienzan ya la temporada alta con el inicio de los cruceros y los circuitos por la España Verde o la "España desconocida", que trae al Principado a decenas de turistas, sobre todo de Sudamérica, y cada vez en mayor medida asiáticos. El verano se prevé excepcional.
La Asociación Profesional de Informadores Turísticos y Guías de Turismo de Asturias (APIT) lamentó haber sufrido algunas anulaciones en los contratos previstos por los anuncios meteorológicos de mal tiempo. "El tiempo no fue tan catastrófico como se preveía, pero sí hubo quien no se animó a arriesgarse", aseguró David Estévez, vicepresidente de la entidad. Pero aún así, la presidenta de la asociación, Noelia López, aseguró que "no hemos parado". Eso sí, no se atreven a realizar un cálculo aproximado de la mejora del negocio respecto al año pasado, "que también fue bueno, pero es que éste ha funcionado muy bien".
Los guías se preparan ya para los meses fuertes de trabajo, que se prolongan hasta finales de octubre, con la entrega de los premios "Princesa de Asturias". El trabajo comienza ahora, sobre todo, con turistas extranjeros, que llegan al Principado con los cruceros pero sobre todo con los circuitos por el norte de España.
"Es lo que se está vendiendo en otros países como la España verde pero también como la España desconocida, lejos de los estereotipos de Andalucía, sol y playa y el flamenco. Es un mercado que está empezando a funcionar muy bien. Llegan desde Galicia, País Vasco y también desde Cataluña, pero Asturias tiene mucho éxito en el recorrido por el paisaje, la cultura, el clima...", explicó Estévez.
Se trata de viajes organizados por touroperadores en los que el perfil mayoritario de los visitantes es de países latinoamericanos -en algunas ocasiones también norteamericanos-, de poder adquisitivo medio-alto, que habla español y que sienten atracción por el Camino de Santiago. En muchas ocasiones se suma, además, aquellos que llegan no sólo para hacer turismo, sino también para conocer la tierra de sus antepasados. Es decir, descendientes de emigrantes asturianos.
"Este tipo de viajeros suelen pasar dos noches como máximo en el mismo sitio, pero algunos, después de conocer Asturias, aseguran que repetirán, porque quedan sorprendidos", aseguran los responsables de la asociación que aglutina a los guías turísticos del Principado.
