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La batalla interna de los socialistas asturianos

Desánimo en los críticos del PSOE, que aparcan una alternativa a Barbón

El acuerdo para cerrar la crisis del SOMA y el empujón de Pedro Sánchez al actual líder de la FSA enfrían el plan para competir en las primarias

Adrián Barbón, a la izquierda, durante la reunión de la ejecutiva de la FSA, ayer. LUISMA MURIAS

El desánimo ha ido calando en las últimas semanas en el sector crítico de la Federación Socialista Asturiana, que ha enfriado las estrategias para presentar una alternativa al secretario general, Adrián Barbón, y competir por la candidatura al Principado en 2019. Varios son los motivos, pero destacan dos: primero, que Pedro Sánchez haya lanzado ya a Barbón como futura baza electoral y, segundo, la recomposición temporal de las relaciones entre la UGT y el sindicato minero SOMA. No obstante mantienen la puerta abierta a propiciar una pugna en las primarias, previstas para junio, y así remarcar su posición discrepante.

Los críticos saben que plantar cara al secretario general implicaría una quiebra insalvable. Y aunque el propio Barbón ha expresado internamente que ser el candidato al Principado no era su objetivo inicial e incluso lo rechazó públicamente cuando optó a liderar el PSOE asturiano, algunos dirigentes territoriales afean al secretario general "la pérdida de credibilidad" que supone incumplir "la palabra que dio, ya se lo reclame el 'dedo divino' o se jalee a la militancia para hacerlo", según fuentes del sector.

La crisis sindical entre el SOMA y la UGT también había enardecido los ánimos para la batalla, en especial entre sectores ugetistas, dispuestos a plantar cara a la actual dirección regional si avalaba la tesis del sindicato minero al margen de la central históricamente hermana del PSOE. Pero el acuerdo para aplazar sin fecha la discusión sobre las relaciones futuras entre ambas organizaciones ha demostrado hasta qué punto el sanchismo tiene el control del partido y sabe ejercerlo.

Dos nombres, hasta la fecha, han sonado como posibles candidatos del sector crítico: el consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, y el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez. La tesis hasta ahora era que sólo uno de ellos, previo acuerdo, plantaría batalla a Adrián Barbón. Pero los argumentos se deshinchan. "Hay mucha tarea de gobierno en el último año de mandato que conlleva mucha implicación", señalaron dirigentes próximos al sector crítico. El desánimo no sólo se dirige a la situación en Asturias, sino "a un clima general del partido en el que parece que cierta forma de entender la política ya no tiene cabida", lamentaron las fuentes consultadas. "Hay personas con un criterio que tienen poca cabida", abundaron. De ahí que la actitud del sector crítico sea la de "estar expectantes a ver si el modelo de partido que se trata de imponer tiene éxito". Las futuras citas electorales serán la prueba del nueve. Aunque la puerta a una batalla no está cerrada, ese escenario ya se considera menos probable.

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