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Colapsados los centros de salud por un repunte de las infecciones respiratorias

"Vemos infecciones respiratorias con manifestaciones digestivas", explica el pediatra Venancio Martínez

El frío persistente y los cambios de temperatura han atraído a Asturias a un notable cortejo de virus respiratorios que están causando cuadros infecciosos y de gastroenteritis tanto en niños como en adultos. En las dos últimas semanas, el volumen de pacientes afectados está aumentando la presión en los centros de salud, con el consiguiente retraso de las citas del conjunto de los usuarios de la sanidad pública regional.

"Lo que estamos viendo son infecciones víricas respiratorias con manifestaciones digestivas", explicó ayer Venancio Martínez, pediatra del centro de salud del Llano (Gijón) y vicepresidente del Colegio de Médicos de Asturias. Un cuadro respiratorio leve, tos, mocos, fiebre en ocasiones y malestar general son los signos definitorios de este brote infantil que ha llegado en los primeros compases de una primavera disfrazada a ratos de crudo invierno.

Esta afección respiratoria va mutando paulatinamente hacia un cuadro digestivo compuesto por dolor, vómitos y diarrea. "Está afectando sobre todo a niños de hasta diez años", indicó Venancio Martínez. Sin embargo, se contagia con gran facilidad, tanto en las aulas escolares como en la familia.

"Las infecciones víricas son consecuencia del tiempo frío y de los cambios bruscos de temperatura", señaló Rodrigo Abad, médico de familia del centro de salud de Pola de Siero. La acción de estos virus tiende a descompensar de manera especial los organismos de aquellos enfermos con dolencias roncopulmonares crónicas.

Tanto el doctor Abad como sus compañeros están observando también una acumulación de diagnósticos de gripe A. Esta circunstancia puede resultar relativamente llamativa si se considera que durante el pasado invierno circuló de forma masiva el virus tipo B, que por cierto generó una elevada tasa de mortalidad.

Venancio Martínez apunta, asimismo, a una cierta prevalencia de la onda de bronquiolitis (infección bronquial en niños menores de dos años) que al inicio de la primavera suele afectar a los más pequeños. "La primera onda suele llegar a finales de año y la segunda al comienzo de la primavera, sobre todo si la meteorología es inestable y con cambios abruptos", precisó el pediatra. "Todo lo que estamos viendo entra dentro de lo previsible, pero en este momento está dándose con una frecuencia mayor", subrayó el vicepresidente del Colegio de Médicos.

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