El mundo del montañismo asturiano llora la muerte de Arturo Larroza Hevia, "Turi", presidente del grupo San Nicolás, del barrio de El Coto, fallecido ayer sábado mientras preparaba una ruta para su grupo junto a su compañera Carmen Fernández en Peñamellera Baja. El cadáver de este avezado montañero de 68 años fue encontrado a las diez y media de la mañana de hoy por el helicóptero del Sepa. La búsqueda se había iniciado en la tarde de ayer, después de que Arturo no se reuniese con Carmen en un punto de la ruta que estaban preparando, de San Esteban de Cuñaba al collado de Galabín. En un momento dado, Carmen decidió quedarse esperando por él, mientras revisaba la subida al pico Vigueras. Al ver que no acababa de llegar, la mujer le dejó un mensaje en una teja y se dirigió al coche. Fue poco antes de las ocho de la tarde cuando decidió llamar a los equipos de emergencia, al considerar que no era normal la tardanza de su compañero.

La búsqueda se prolongó hasta las cuatro de la madrugada y se reinició esta mañana, con la intervención de Bomberos del Sepa de Cangas de Onís y Llanes por tierra, y el helicóptero de rescate. También se recabó el apoyo de la Unidad Canina de Rescate, pero cuando estaban llegando a la zona les comunicaron que ya se había encontrado el cadáver, en la cara noroeste del pico Vigueras. A la zona se depslazaron agentes del grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil de Cangas de Onís, en funciones de Policía Judicial, con el fin de proceder al levantamiento del cadáver y su posterior traslado a la base del Sepa en La Morgal. El cuerpo fue luego trasladado al Instituto de Medicina Legal, para practicarle la autopsia. Todo apunta a una caída desde gran altura como motivo del fallecimiento.

"Turi" deja un hueco imposible de llenar en el grupo de montaña San Nicolás. Arturo Larroza era el alma del grupo desde hacía doce años, aunque llevaba dedicándose a preparar rutas desde hace 28. Todos resaltan el cuidado con el que preparaba las salidas, ya que incluso preparaba unos mapas muy detallados para repartir entre los integrantes del grupo, que salían dos veces al mes. "Era una persona avezada, pero también muy prudente", asegura una integrante del grupo.