Los costes que tienen que soportar los asturianos que intentan salir del Principado -sobre todo aquellos que quieren desplazarse hacia la Meseta y en especial a Madrid-, hace que cada vez cobren más fuerza las plataformas de economía colaborativa como Blablacar -la más famosa de este sector emergente-. Como muestra de este crecimiento un dato: sólo durante el mes pasado (y según la aplicación de la propia compañía de economía colaborativa) pasaron por el territorio asturiano medio millar de viajes en coche compartido. Pero, ¿cómo son quienes utilizan este tipo de modelo de transporte cada vez más utilizado entre los asturianos?
Según las estadísticas que proporciona la propia Blablacar la mayor parte de los conductores que empiezan sus viajes en Asturias son hombres de entre los 25 y los 35 años mientras que la mayor parte de los pasajeros asturianos que utilizan esta aplicación en sus desplazamientos de larga distancia son mujeres en esa misma franja de edad. La propia empresa asegura, no obstante, que tiene todo tipo de usuarios registrados. En su estadística también se refleja, por ejemplo, que el 10 por ciento de los conductores son hombres mayores de 45 años y en torno a un 15 por ciento de las pasajeras son mujeres menores de 25 años.
La siguiente pregunta lógica sería hacia donde viajan estos usuarios que buscan nuevas formas de moverse desde Asturias. La respuesta también es sencilla a la vista de los datos de la compañía de economía colaborativa. Los viajes desde Gijón son, sobre todo, a Madrid (esta es, de hecho, una de las rutas más comunes de la plataforma en todo el país). Algo lógico si se tiene en cuenta que sólo en peajes desde el Principado se pagan más de 50 euros en un viaje de ida y vuelta. Una buena razón para compartir coche tanto como conductor como si eres un pasajero que quiere evitar los hasta 200 euros que puede llegar a costar un billete de avión a la capital.
El "top ten" de destinos más frecuentes desde Gijón y desde Oviedo lo completan destinos como Bilbao, Santander, Coruña, León, Oviedo, Salamanca, Santiago, Vigo y Valladolid.
Blablacar ha llevado a cabo en los últimos meses un cambio de algoritmo para intentar captar nuevos clientes. El objetivo, aseguran desde la plataforma, es dar servicio a pequeñas poblaciones en las que apenas hay conductores que se ofrezcan a "llevar" a gente.
El cambio es sencillo. Si se viaja desde Gijón hasta Madrid la aplicación advierte a quienes viajen desde Benavente de la existencia de este viaje entre Asturias y la capital por si esos usuarios quieren unirse a mitad de camino.
Este cambio, en caso de funcionar, puede llevar a la compañía a dar un paso más. No en vano en Francia ya está probando su nuevo servicio BlaBlaLines, con el que se pretende captar a usuarios que hagan viajes "habituales". Compartir coche, por ejemplo, entre Gijón y Oviedo a diario poniendo en contacto a quienes vivan en una ciudad y trabajen en otra. Sería la forma en la que esta compañía se metería de lleno en los trayectos más habituales en Asturias: los de menos de media hora.
Desde la patronal de autobuses Confebus prefieren no comentar la rivalidad que puedan encontrar en este tipo de aplicaciones. Actualmente los empresarios quieren mantener un "perfil bajo" en este tipo de temas mientras se resuelve el recurso que han interpuesto ante el Tribunal Supremo contra la sentencia que avaló el uso en España de la plataforma Blablacar. La Justicia entendió que la empresa no es "competencia desleal" de las empresas de autobuses por lo que ambas pueden coexistir en el mercado. En este sentido desde la propia Blablacar se insiste en separar su actividad de la de otras plataformas como Uber. "Nosotros contamos con empleados, somos economía colaborativa", matizan una y otra vez.
