La Fiscal Delegada de Violencia de Género y Doméstica de Asturias, María Eugenia Prendes, ha subrayado hoy que "hacen falta medios y recursos" en los servicios jurídicos para poder aplicar las medidas previstas en las leyes de manera efectiva, y ha lamentado que el Pacto de Estado contra la violencia de género haya quedado en un "parón de estado".
Sobre este asunto, ha criticado que en septiembre el Pacto de Estado estuviese en boca de todos y que meses después no se haya vuelto a hablar sobre él ni se sepa "en qué ha quedado".
Prendes ha reclamado la creación de unidades de valoración forense integral en los casos de violencia de género, donde un equipo multidisciplinar que cuente con médicos forenses y trabajadores sociales puedan hacer una evaluación completa sobre el estado de la víctima y su entorno.
En declaraciones a los medios, previas a la celebración de la jornada "Violencia de género: Tortura en la intimidad", celebradas en la Facultad de Formación del Profesorado de la Universidad de Oviedo y donde ha participado como ponente, Prendes ha admitido que los datos de muertes de España, en comparación con países de su entorno, demuestran que las leyes son efectivas, pero ha reiterado que "no debemos dormirnos en los laureles".
Respecto al número de denuncias, que ha aumentado considerablemente en los últimos años, ha destacado que es un dato positivo, puesto que confirma que cada vez hay menos miedo a denunciar.
Esta jornada, organizada por los sindicatos CSIF y CEP y la Asociación Española de Guardias Civiles, ha sido inaugurada por el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, y el rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda.
Martínez ha valorado la organización de una jornada que aborda la problemática de la violencia de género desde un enfoque multidisciplinar, y que pretende dar una respuesta integral y efectiva a esta lacra.
Asimismo, ha insistido en que la lucha contra la violencia de género es una de las prioridades del Gobierno regional, que trata de atajarla a través de tres ejes: la lucha contra la brecha salarial, la conciliación de la vida laboral y familiar y la lucha contra la violencia de género.
Por su parte, García Granda ha apuntado que este tipo de actividades contribuyen a incluir la lucha contra la violencia de género en la hoja de ruta de la Universidad.
Por último, ha recordado que la lucha contra esta lacra es algo que concierne a toda la sociedad, que no debe abstraerse y dejar la lucha a los servicios policiales y jurídicos únicamente.
