"Como es un apellido que no pasa desapercibido, los vecinos nos toman el pelo preguntando que cuándo nos marchamos para Cuba". Así bromea junto a su marido la castropolense María Josefa Díaz-Canel, prima lejana del que mañana será investido presidente de Cuba, Miguel Mario Díaz-Canel. Y es que el bisabuelo del sucesor de Raúl Castro era oriundo de Castropol, de donde partió rumbo a La Habana en busca de un futuro más próspero.
No es fácil montar el árbol genealógico de los Díaz-Canel y lo sabe bien el marido de María Josefa, Ovidio Vila. Con los documentos hallados en la vivienda familiar ha logrado ordenar a grandes rasgos a esta amplia familia, que tiene su origen en el pueblo de As Barreiras, muy cerca de la capital castropolense. Allí nació el primero de la saga, Juan Díaz-Canel, que se casó con Gertrudis Gayol. Tuvieron cuatro hijos, pero fue Francisco el que más amplió la familia, pues, según los datos de Vila, tuvo nueve hijos. Los cinco varones emigraron a finales del siglo XIX al otro lado del charco y uno de ellos, Ramón, fue el bisabuelo del próximo presidente cubano.
Cuando en 2013 Díaz-Canel ascendió al cargo de vicepresidente, María Josefa trató de contactar con él, aunque con escaso éxito. "Le escribí y le mandé unas fotos que tenía de La Perla. No contestó, pero a saber si la recibió...", precisa. La Perla era el nombre de la mueblería que los hermanos emigrantes montaron en La Habana con gran éxito y de la que María Josefa conserva algunas fotografías en su casa de Castropol, un inmueble que construyó su abuelo -hermano de Francisco y también emigrante cubano- en pleno centro de la villa al regresar de Cuba.
Otro de los parientes del político cubano es Ramón Díaz-Canel, que, aunque reside habitualmente en Ferrol, pasa estancias en Castropol, en la hoy conocida como Casa Canel, una vivienda que, por su belleza, no pasa desapercibida en el casco histórico de la capital del concejo.
"No deja de ser un detalle bonito", comenta sobre el nombramiento de un familiar como próximo presidente de Cuba. Asegura que, al igual que le pasa a María Josefa, son constantes las bromas de sus conocidos. "Me pasa igual, como el apellido está saliendo en todos lados... No deja de ser una anécdota", apunta.
Ramón muestra algunas dudas sobre el parentesco exacto que mantiene con el político, ya que la familia es muy extensa y no manejan demasiados datos: "No tenemos mucho contacto con la familia de Cuba y sí un poco de lío", bromea. El embrollo está causado en parte porque tanto el abuelo de Ramón como el de María Josefa se casaron con dos sobrinas, lo que provocó el duplicado de los apellidos (Díaz-Canel Díaz-Canel) en buena parte de los integrantes de la estirpe. A este dato hay que añadir la repetición de los nombres. Sólo en el árbol genealógico confeccionado por Ovidio Vila figuran tres José María, cuatro hombres llamados Ramón, dos María Josefa, tres Francisco...
Poco ha trascendido de la vida privada del político Miguel Mario Díaz-Canel, que nació el 20 de abril de 1960 en la provincia de Villa Clara. Su padre, Miguel Díaz-Canel, fue mecánico tornero de profesión y su madre, Aida Bermúdez, maestra. "En su momento busqué datos en internet y encontré como curiosidad que nació en una finca llamada Díaz-Canel", apunta Vila, aficionado a la investigación y vicepresidente de la Fundación Ría del Eo.
Quizá Ramón Díaz-Canel pueda dar respuesta a algunos de los interrogantes que tienen sobre su familia cubana, ya que tiene pensado viajar este año a la isla en compañía de uno de sus hermanos. Si todo va bien, se marcharán en noviembre y, asegura el castropolense, tratarán de saludar al político. "Estaremos tres o cuatro días en La Habana y vamos a intentar llegar y a ver si nos recibe diciendo que somos de Castropol", añade.
