Asturias vivió ayer una brillante jornada primaveral, que podría repetirse hoy con mínimas al alza, pero riesgo de algún chubasco. Al sol, los termómetros callejeros superaron tranquilamente los 30 grados ayer en Cangas del Narcea: hasta 33 marcó uno en torno al mediodía (la localidad registró la máxima de Asturias: 27 grados). El buen tiempo ha sido recibido con los brazos abiertos en todo el Principado y en el Suroccidente no ha sido menos. Después de un invierno con intensas y repetidas nevadas a cotas bajas, los vecinos de Cangas del Narcea celebran dejar atrás los días grises.

"¿Quién dice que en Asturias hace mal tiempo?", se preguntaban ayer en Llanes los madrileños Enrique Coullaut y Rocío Camacho. En Ribadesella, los termómetros pasaron de los 20 grados; también en Cangas de Onís, donde el mercado semanal invitó a muchos a ocupar calles y terrazas e, incluso, a darse un baño en la playa. El espigón de Candás fue el lugar elegido por los vecinos de la capital carreñense para disfrutar de los rayos de sol y lograr un primer tono de broceado. En Grado, la jornada invitó a muchos vecinos a volcarse en las huertas, algo abandonadas durante el invierno. Las calles de las principales localidades asturianas hirvieron de vida tras las últimas jornadas de lluvia.