Ni la Junta General del Principado es la Casablanca de la Segunda Guerra Mundial ni Javier Fernández y Emilio León llevan camino de acabar la legislatura con el diálogo que puso broche a la célebre película, "presiento que este es el comienzo de una gran amistad", entre Rick, el personaje que interpretó Humphrey Bogart y el capitán Renault. El turno de preguntas al Presidente de esta mañana en el parlamento autonómico ha puesto de relieve que el acuerdo para sacar adelante un crédito extraordinario de 111 millones, que amortigüe, las dificultades de la prórroga presupuestaria está lejos de dibujar un nuevo escenario, más proclive al pacto, entre los tres partidos de la izquierda asturiana.

El portavoz de IU, Gaspar Llamazares, planteó al presidente del Principado, Javier Fernández, si iba a aprovechar ese primer entendimiento a tres bandas como "punto de inflexión para impulsar el último tramo de la legislatura". El diputado de la coalición reclamó "un desarrollo ágil" del crédito extraordinario que, recalcó, "pueda facultar acuerdos futuros" en asuntos clave como el abaratamiento de las escuelas para menores de 3 años. "Agradezco que Podemos haya aceptado aprobar el crédito y usted interpreta, ojalá sea así, que esto como en Casablanca puede ser el inicio de una gran amistad, y que aquí se juega a la izquierda", planteó Javier Fernández, quien ofreció posibles vías de acuerdo ante cuestiones como la ley de Mínimos Vitales o sobre el Área Central. Pero el Presidente fue aún más allá y señaló como reto la consecución de un nuevo Presupuesto para como colofón a la legislatura: "Hay un Presupuesto pendiente. Para el próximo Gobierno sería más que necesario contar no con dos prórrogas consecutivas sino con un Presupuesto. Me parece esencial".

El portavoz de Podemos, Emilio León, basó el guión de su intervención en emplazar al Ejecutivo regional a sentarse "a dialogar con la comunidad educativa" , pero aprovechó el remate de su "cara a cara" con Javier Fernández para enfriar los ánimos de un nuevo clima con el Gobierno socialista. "En Casablanca es muy importante ver las traducciones: en España lo tradujeron como es posible el inicio de una bella amistad; en Francia hablaban de la posibilidad de un menage a trois y en China lo tradujeron como el comienzo de una célula antifascista", detalló León, que culminó su discurso contundente: "Nosotros para nada hemos hablado el mismo idioma esta legislatura pero Podemos ni se va ser tan al piano a tocar, tristes, por lo que no fue ni vamos a pedir a este pleno, una y otra vez que nos toque la misma canción". Javier Fernández aprovechó su réplica final para advertir que "los menage a trois son muy confusos en el sexo y en la política".

Con la presidenta del PP, Mercedes Fernández, el debate se centró en el tamaño del sector público. "Usted no ha eliminado los tapones del arecismo", reprochó la dirigente popular. Mercedes Fernández cuestionó "la deuda alarmante y desmedida" del Principado y mostró su preocupación porque "tenemos un sistema insostenible", a lo que el presidente del Principado respondió en términos comparativos: "Los asturianos deben menos que casi cualquier otra autonomía", respondió Javier Fernández, quien calificó de "burdas calumnias" las críticas populares a los avales concedidos por los gobiernos socialistas: "No busque el tesoro, no hay basura".

La portavoz de Foro, Cristina Coto,sacó a colación la situación de la Sindicatura y responsabilizó al Ejecutivo socialista del "descrédito" de ese órgano auxiliar, una situación que, dijo, también pretendía con el parlamento autonómico. Coto acusó al síndico mayor, Avelino Viejo, de "jactarse de que no toma en consideración las recomendaciones de esta Junta General" y al Gobierno de "poner el ventilador" al sostener que la reprobación debería ser extensiva a los tres síndicos. Javier Fernández admitió que las relaciones del Ejecutivo con la Sindicatura "nunca han sido sencillas ni fáciles" y se remitió al informe de los servicios jurídicos de la Cámara para argumentar que la sentencia sobre los métodos de selección de personal de la Sindicatura no justifican el incumplimiento de las obligaciones por parte del síndico mayor, denunciado por el PP, Podemos, IU y Foro.