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JORGE DEZCALLAR | Diplomático y exjefe del CNI, publica "El anticuario de Teherán"

"Europa queda tocada con el 'caso Puigdemont' "

"Que un juez alemán juzgue la política interna de España no me parece bien"

Jorge Dezcallar. SILVIA VARELA

Testigo de excepción en el Vaticano del silencio sepulcral que siguió a la bronca del Rey Juan Carlos a Zapatero y Rajoy o del despiste de Francisco Fernández Ordóñez, ministro de Adolfo Suárez, cuando ofreció en Nueva York al director del MOMA un cuadro de Velázquez a cambio del "Guernica", Jorge Dezcallar (Palma de Mallorca, 1945) vivió el 11-M de 2004 el día más amargo de su existencia por no haber podido evitar aquel brutal atentado islamista en Madrid cuando ocupaba la jefatura del espionaje español. El diplomático mallorquín, columnista de Editorial Prensa Ibérica, plasma ahora sus vivencias, unas divertidas y otras dolorosas, por más de medio mundo en "El anticuario de Teherán" (Península), una obra por la que desfilan sus impresiones sobre los reyes, presidentes, ministros, actores e intelectuales con los que ha tratado.

-Por su libro "El anticuario de Teherán" desfilan reyes, presidentes, ministros, actores e intelectuales. ¿Cuál es la mejor persona que ha tratado de todas ellas?

-Nelson Mandela. Sin duda era un personaje de una categoría moral y de una elegancia personal inigualables.

-¿Qué les dice a los que denuestan la Transición, de la que usted se siente orgulloso partícipe?

-La Transición la denuestan los ignorantes y gente que no la vivió.

-¿Qué decidió a José María Aznar a meterse en el avispero de la guerra de Irak y a poner los pies encima de la mesa de George Bush?

-Aznar tenía una idea y un proyecto para España y pensó que podía conseguir sus objetivos no yendo de la mano de Francia ni de Alemania, sino al lado del Reino Unido y Estados Unidos. Está claro que fue una apuesta que le salió mal.

-Aznar le nombró presidente del Cesid para convertirlo en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). ¿Cómo se siente por haber fallado en el 11-M?

-Evitar atentados de ese calibre no depende únicamente del CNI, pero le puedo asegurar que fue el día más triste de mi vida. No sé incluso si con una mayor coordinación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado hubiésemos evitado esa masacre.

-¿Qué participación tenía el Rey Juan Carlos en las cuestiones de seguridad nacional y en las relaciones internacionales?

-El Rey ha estado siempre informado de las cuestiones de seguridad, pero sin participación directa en las decisiones. Por otra parte, don Juan Carlos ha sido el mejor embajador de España y el mejor embajador de nuestras empresas.

-¿Cómo reaccionaron Zapatero y Rajoy cuando don Juan Carlos les abroncó ante usted en la Embajada de España en el Vaticano por estar todo el tiempo peleándose en vez de ponerse de acuerdo para resolver los principales problemas de España?

-El Rey les dijo que hablasen de la estructura territorial del país, de la educación y del problema del terrorismo en vez de estar todo el día a la gresca. Se quedaron callados mirándose las puntas de los zapatos y no supieron reaccionar.

-También fue usted testigo de cómo la Reina Sofía forzó a Zapatero a arrodillarse ante el cadáver de Juan Pablo II pese las resistencias del presidente socialista.

-Doña Sofía se dio cuenta de que Rodríguez Zapatero estaba en un segundo plano frente al túmulo de Juan Pablo II y le dijo que ese no era su lugar y que tenía que estar en la primera fila. Zapatero le hizo caso y se arrodilló ante el Papa.

-¿Cómo era el ambiente en el Vaticano respecto de España cuando Zapatero tramitaba la ley del matrimonio homosexual?

-Al Vaticano no le gustó nada la idea. Entendían que se hiciera, pero mantenían que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer con el fin de la procreación. Además, les preocupaba muchísimo que cundiera el ejemplo en Iberoamérica. Fueron años tempestuosos en las relaciones entre los dos países porque el Gobierno no me daba tiempo para prevenir al Vaticano. Era un aquí te pillo, aquí te mato hasta el punto de que el día que se aprobó la ley de matrimonio homosexual el Rey se encontraba en el Vaticano para la entronización de Benedicto XVI.

-¿Qué le sugiere el polémico gesto de la Reina Letizia a la Reina emérita Sofía por querer hacerse una foto con sus nietas a la salida de la catedral de Palma?

-Doña Sofía es muy abuela y todos los abuelos necesitamos querer a nuestros nietos. Es una mujer admirable, profesional y muy detallista.

-¿Tiene el rey Mohamed VI bien controlado el movimiento islamista marroquí?

-No es posible controlar nada totalmente, pero Marruecos tiene dos armas importantísimas: el rey tiene la legitimidad política y religiosa y además el padre, Hassan II, rompió el espinazo de los movimientos islamistas metiéndolos en el juego político.

-¿Ve más fácil que Ceuta y Melilla se integren en Marruecos que España recupere Gibraltar?

-Los gibraltareños no serán españoles hasta que sientan que viven mejor como españoles que como británicos. Lo mismo sucede con los ceutíes y melillenses que se sienten mejor como españoles que como marroquíes.

-¿Cómo pudo parar la oferta disparatada de Francisco Fernández Ordóñez, cuando era ministro de Hacienda de Adolfo Suárez, al director del MOMA de entregarle un cuadro de Velázquez a cambio del "Guernica" de Picasso por el que no había que pagar nada porque era de España?

-Cuando escuché la oferta pegué un salto del susto y al día siguiente fui a ver al director del MOMA para dejarle claro que España no estaba dispuesta a ofrecer nada por algo nuestro: "El 'Guernica' es nuestro", le dije, "y el Ministro tuvo un despiste".

-¿Qué ha cambiado sustancialmente en el mundo con la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos?

-Con Trump, Estados Unidos ha renunciado al liderazgo mundial. No veo una política exterior coherente, actúa por impulsos y creo que va a enviar al mundo a una multipolarización tremenda con barreras proteccionista y que debilitará a las instituciones encargadas de resolver los conflictos.

-Echa en falta un proyecto de país para España que en su opinión tenían Felipe González y Aznar. ¿Me lo explica?

-Tanto González como Aznar sabían lo que querían para España y sabían lo que debería ser el país a quince años vista. Tenían ambición y disposición, pero llegaron la crisis y el problema catalán, que se han llevado todas las energías gubernamentales. No veo una idea clara de lo que es ahora España.

-¿Cómo es posible que el CNI no se haya enterado de la operación de los independentistas de llevar las urnas a las mesas electorales del referéndum ilegal de autodeterminación de Cataluña?

-Ni idea, pero el CNI de mi época no se ocupaba de Cataluña ni seguía a ningún partido político legal en España. El CNI hace lo que le pide el Gobierno y ahora se ha complicado la cosa porque hay partidos que quieren proclamar la República. Cuando al CNI se le encomienda una función necesita tiempo para llevarla a cabo.

-¿Quién queda más tocada España o Europa por la negativa de un tribunal local alemán a la euroorden del Tribunal Supremo para extraditar a Puigdemont?

-La que queda tocada es Europa por el "caso Puigdemont". Este no es un problema entre gobiernos, sino entre jueces, y la euroorden es un mecanismo incluido en Schengen. Que un juez de un land entre a valorar un tema de política interna de España en Alemania no me parece bien. Yo no digo que Alemania sea menos democrática que España porque no permita los partidos independentistas.

-¿Por qué está perdiendo España la batalla con el independentismo catalán ante la prensa internacional que trata a nuestro país como si fuera una dictadura?

-Ningún país ha reconocido la independencia de Cataluña y eso es un éxito, pero los independentistas utilizan muy bien su imagen y la propaganda. El Gobierno no ha sabido contrarrestar esa propaganda y se ha ceñido únicamente a dar una respuesta judicial insuficiente a un problema que es político.

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