Sogepsa ha hecho "trampas". La Sociedad de Gestión y Promoción del Suelo de Asturias ha aprovechado su situación dominante para imponer su criterio y quedar con las manos libres para aplicar solo a una parte de la plantilla el expediente de regulación de empleo (ERE) temporal recientemente pactado.

El acuerdo es legal pues fue aceptado por la mayoría de los empleados, y contra él, en principio, no cabe impugnación, según ha admitido un prestigioso abogado laboralista consultado por este periódico. Pero Sogepsa podría hacer un "uso discriminatorio" del ERE, en cuyo caso sí habría posibilidad de acudir a los tribunales y tumbar la regulación. La primera "trampa" de Sogepsa fue presentar un ERE que, sobre el papel, afectará a toda la plantilla, en la actualidad integrada por 18 trabajadores, salvo a una empleada que solicitó hace tiempo la conciliación laboral. La realidad es bien distinta: el ERE no va a afectar a toda la plantilla, pues Sogepsa ya ha admitido ante sus empleados que seis de ellos no se verán afectados, al considerar que su labor resulta indispensable.

La "trampa" estriba en que si Sogepsa hubiera documentado de antemano en el ERE quiénes van a ser los seis trabajadores no afectados, estos no tendrían derecho a participar en la votación sobre los recortes. Al no haberlo hecho, votaron. Y el ERE fue aprobado con el respaldo de 10 trabajadores.

Según las fuentes jurídicas consultadas, es "perfectamente legal" que una empresa deje la puerta abierta a que algunos trabajadores sean excluidos del ERE, aunque debe justificarlo de manera objetiva. Lo que no es "habitual" es que se sepa de antemano qué trabajadores quedarán fuera de la regulación, y menos aún que sean los mismos que ya se libraron del ERE anterior, pese a que algunos de ellos realizan los mismos trabajos que otros compañeros, como ocurre en el caso de Sogepsa.

Y es que, según explicó la empresa a la plantilla, los seis empleados que seguirán trabajando a jornada completa son los mismos que se libraron del ERE del año pasado. Así, los recortes recaen siempre sobre los mismos trabajadores, al haber rechazado de plano la empresa que el ERE se aplicaran de forma rotatoria, como pidió la plantilla. Esta circunstancia podría ser considerada "uso discriminatorio" del ERE, según resaltó el abogado laboralista consultado.

"Aplicar siempre los recortes al mismo colectivo sin justificación objetiva u organizativa supone un uso discriminatorio del ERE", señaló el letrado. El voto favorable a la regulación de la mayoría de la plantilla faculta a Sogepsa para acordar que algunos empleados sigan trabajando a tiempo completo, "pero si dos o más empleados realizan el mismo trabajo y el ERE siempre afecta a los mismos podría ser considerado uso discriminatorio", y en ese caso sí habría posibilidad de denunciarlo", añadió el abogado.

El ERE aprobado el pasado día 12 establece una reducción de jornada y salarios del 28 por ciento durante nueve meses. La empresa había propuesto una reducción del 30 por ciento durante un año, y los trabajadores, del 10 por ciento durante seis meses y que los recortes se repartieran entre toda la plantilla. El ultimátum de la empresa a sus empleados, lanzado el día 11, fue claro: "o firman el ERE mañana o habrá despidos". La amenaza surtió efecto: al día siguiente la plantilla dio "luz verde" a los recortes.