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Los padres de niños de altas capacidades exigen "normas, atención y formación"

Las familias creen que "no es novedad" la rebaja a 120 del cociente límite para la valoración de los menores y reclaman "criterios uniformes"

Jorge del Castillo, presidente de Apadac. IRMA COLLÍN

"Rebajar ahora el punto de inicio de la alta capacidad a 120 no es ninguna novedad y en otras comunidades ya se establecen métodos más favorables".

Las familias encuadradas en Apadac, la Asociación de Padres de Alumnos de Altas Capacidades de Asturias reclaman a la Administración "una mayor uniformidad de criterios" a la hora de las valoraciones "para evitar que muchos de los alumnos inscritos en la asociación no estén reconocidos" como de altas capacidades.

"En Asturias hay pocos recursos y pocos centros escolares donde el orientador trabaje en conjunto con el docente y la familia, que es lo ideal para el progreso de cualquier alumno", señala Apadac en un comunicado en el que valora la rebaja de puntuación del cociente intelectual a partir del cual el niño en cuestión entra en el tramo estadístico de altas capacidades: de 130 a 120. Asturias es la cuarta comunidad autónoma en número de escolares identificados con la alta capacidad. En total, 934 menores registrados, de los que 650 estudian en centros públicos y 284 lo hacen en colegios privados concertados.

La junta directiva de Apadac echa cuentas y llega a conclusiones: "Si cerca de un 75% de los 158.000 alumnos asturianos asisten a centros públicos, se puede comprobar que se está identificando más en los concertados que en la red de centros públicos".

Gimnasia y deportes

Las familias rechazan que se establezca un índice de corte por la media general de una prueba. "No tiene ningún sentido, lo apropiado es valorar las capacidades por separado para poder trabajar mejor los puntos fuertes del alumno". Apadac también niega el argumento de que los alumnos de altas capacidades tengan dificultades con la gimnasia o los deportes: "Cada individuo es único, lo que suele pasar es que existe una desincronía de lo intelectual con lo emocional y/o motriz".

La asociación asturiana cuenta con 689 familias, con un total de 899 chicas y chicos identificados con altas capacidades. "En muchos casos no están registrados de forma oficial, ya que las familias no encuentran respuesta en el centro escolar o se encuentran con trabas para acceder a la evaluación, y tienen que acudir a psicólogos privados para poner algo de luz en su situación".

Las madres y los padres de estos menores, algunos en el limbo administrativo, recuerdan que "Asturias no tiene ninguna norma que recoja un criterio específico para la evaluación de las altas capacidades" y piden a la Administración "que las evaluaciones privadas sean tenidas en cuenta por los orientadores".

Las leyes vigentes, a nivel nacional y regional no diferencias ni por tipos ni por categorías a los alumnos de altas capacidades "y ni siquiera se establece una definición clara, lo que favorece la disparidad de criterios no solo en las diferentes comunidades, sino también entre colegios de una misma comunidad autónoma". Los padres piden, por último, "mucha formación para profesores y orientadores".

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