La Coordinadora Ecoloxista respalda la decisión del Principado de Asturias de vedar por tres años la pesca fluvial en el río Esva, una propuesta que el colectivo de "con cierta esperanza" y que llevaba reclamando desde hacía años, a la vista de la mas que evidente "situación crítica de ese río".

"Lo que no compartimos y ni siquiera entendemos, es la idea de la Consejería (de Medio Ambiente) de considerar como únicos interlocutores en esta película a los pescadores, en este caso concreto a una parte de ellos integrados en la asociación llamada La Socala", ha señalado la Coordinadora. "Esta visión tan obtusa permite entender", según la Coordinadora, "que junto con lo razonable de la veda, se propongan medidas complementarias a fin de contentar a este colectivo, y que curiosamente irían en contra de la finalidad de recuperación de los salmónidos en esa cuenca".

Según el colectivo ecologista, "no tiene sentido pretender cortar vegetación arbórea de ribera, especialmente cuando uno de los problemas que genera el retroceso de la población de salmónidos es el calentamiento global, y concretamente la subida de la temperatura del agua de los cursos fluviales". Y ha añadido: "la vegetación de ribera, además de muchísimas otras funciones claves dentro del ecosistema fluvial, tiene la de dar sombra y amortiguar algo ese calentamiento. Curiosamente se habla de negociar por parte de la asociación con los particulares, 'dueños' de dichos árboles para permitir su corta. Unos y otros parecen desconocer que la gran mayoría de los árboles de ríbera, son propiedad del Estado, al ser parte del Dominio Público Hidraúlico, y por tanto administrados únicamente por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, actor con el que por lo que se ve tampoco se ha contado", ha recordado la Coordinadora.

El colectivo ha mostrado su "desacuerdo" con una de las medidas estrella del plan: soltar 200.000 huevas de trucha y 100.000 de salmón, al considerar que, "además de estar sobradamente demostrada su ineficacia en numerosos estudios, produce efectos contrarios a los pretendidos, creando en muchos casos contaminación genética, e introducción de individuos no adaptados al medio". Según la Coordinadora, si se pretende realizar la cría para repoblación con individuos salvajes extraídos del propio río Esva, como se ha hecho varias temporadas, la extracción de estos ejemplares supone "la eliminación de un gran porcentaje de los reproductores que podrían quedar en el río para reproducirse de manera natural (la manera más efectiva de conseguir unas tasas altas de reproducción y retorno). Esos reproductores ya han muerto varias veces en las instalaciones de dicha sociedad de pescadores sin llegar a producir siquiera la reproducción artificial buscada", ha añadido la asociación.

Más críticas ecologistas: "pretender dragar los cursos fluviales es otro sinsentido contrario a la más mínima lógica conservacionista destrozando los lechos de los ríos que se han tardado años en formar, y que son la base de importantísima fauna invertebrada y flora, parte también importantísima del hábitat fluvial", ha señalado la Coordinadora, que considera "iimprescindible para la recuperación de la fauna del río Esva, no sólo de los salmónidos, un plan mas complejo que incluya de manera preferente, la eliminación de todos los obstáculos a los flujos migratorios de los peces, existentes en el cauce, como son los azudes en desuso, y la adecuación de los que aún se utilizan evitando la entrada de peces en los canales de derivación, como sucede por ejemplo en la minicentral existente en Brieves".

A la vez, habrá que erradicar los vertidos tanto urbanos como ganaderos que aún se producen a veces de forma puntual o incluso en algunos casos (como por ejemplo, se da con una gran parte de los vertidos del núcleo de Trevías) de manera contínua, según los ecologistas. "Está claro que estas medidas, deben de ir acompañadas de un gran refuerzo de la vigilancia medioambiental en el río, tanto en efectivos como en efectividad, a fin de controlar todo esto y el furtivismo aún bastante presente y que podría incrementarse notablemente en caso de la veda del río", ha añadido la Cooidinadora Ecoloxista d'Asturies.

El colectivo resalta que los pescadores citan al cormorán como "un problema", e insisten en creer que la solución es "eliminar especies competidoras de los salmónidos y de los pescadores", pero según los conservacionistas, "esto va mucho mas allá de eliminar cormoranes, además de garzas, nutrias y martines pescadores, como se ha dicho reiteradas veces por estos colectivos".

"El río debe ser algo mas que un vivero de truchas y salmones donde un colectivo mas o menos reducido realice la actividad de pesca, y que eso suponga el reconocimiento de ellos como propietarios del río y de lo que el mismo contiene. El río es propiedad de todos, practiquen o no la pesca, y su disfrute debe ser gestionado eficazmente por la administración desde un punto de vista menos obtuso que hasta ahora, y habrá que verlo como un ecosistema realmente complejo donde todas las especies presentes en él tienen derecho propio a estar ahí", ha señalado la Coordinadora.

La asociación ecologistas solicita que el plan sea planteado ante los diferentes actores sociales : vecinos, organizaciones ecologistas, Universidad de Oviedo, administración local y estatal, pescadores,y " nunca ser negociado e impuesto a espaldas de la mayor parte de estos actores, como parece ser la intención".