Asturias sigue perdiendo población. Entre enero de 2017 y el mismo mes de este año el número de habitantes en la región ha disminuido en 6.825 personas, para quedarse en 1.028.135, el 0,7 por ciento menos en doce meses. En términos relativos es una de las comunidades que más residentes pierde junto con Castilla y León y Extremadura, según los últimos datos avanzados del padrón del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Por contra, España ha incrementado la población inscrita en 126.437 personas (0,3 por ciento), hasta los 46.698.569 habitantes. Es el segundo avance consecutivo, que se explica por el aumento de extranjeros, porque el número neto de españoles ha descendido.

La actual cifra de habitantes en el Principado se sitúa en niveles de la década de los años 60 del siglo XX. Así, en 1960 residían en Asturias 985.501 personas, mientras que una década después el padrón había subido hasta 1.045.636. Fue en la década de los años 80 cuando la región registró sus mejores datos, con más de 1.130.000 residentes. Han sido los mejores datos de la historia, porque en los 90 empezaron a descender y con la entrada del nuevo siglo llegó el declive, especialmente en los años de la crisis económica, provocado por la marcha de asturianos a otras comunidades autónomas y países en busca de un futuro laboral, y también la salida de los pocos extranjeros que se habían asentado en la región.

Por municipios

Asturias tiene inscritos un total de 40.027 extranjeros, que representan el 3,9 por ciento del conjunto de residentes. Son 1.143 más que hace un año, lo que supone un incremento del 2,9 por ciento. Pero la tasa de extranjeros registrados en el Principado es la tercera más baja de todo el país. Sólo se sitúan por delante Extremadura (2,9 por ciento) y Galicia (3,4 por ciento).

Otro de los datos que aflora en la estadística del INE publicada ayer es que casi la mitad de los extranjeros que están inscritos como residentes en Asturias (47,8 por ciento) viven en municipios que superan los 100.000 habitantes. Es decir, en Gijón y Oviedo, las dos ciudades con mayor población. También se concluye que en 73 concejos el número de extranjeros se sitúa por debajo del 5 por ciento de la población, y en otros cinco entre el 5 y el 10 por ciento.

España tenía a 1 de enero de este años 46.698.569 habitantes. De ellos, 41.979.151 personas tienen nacionalidad española, lo que supone el 89,9 por ciento del total de inscritos. Otros 4.719.418 son extranjeros, que representan el 10,1 por ciento del total de los residentes.

Según los datos del INE, el número neto de españoles inscritos se redujo en 20.174 personas, lo que supone el 0,05 por ciento menos en el último año, pero el de extranjeros creció en 146.611 (un 3,2 por ciento). Entre estos últimos, los pertenecientes a la Unión Europea (UE-28) aumentaron en 2.709 (un 0,2 por ciento) y los no comunitarios crecieron en 143.902 personas (un 5,1 por ciento más).

La mayoría de la población española son mujeres, el 51,1 por ciento, mientras los hombres representan el 49 por ciento del total de inscritos.

Entre los habitantes de nacionalidad española, las mujeres son mayoría, mientras que entre los extranjeros hay más hombres (50,2 por ciento).

Andalucía, Cataluña y la Comunidad de Madrid son las regiones más pobladas, igual que en 2017. También continuan en el lado opuesto La Rioja, Cantabria y Comunidad Foral de Navarra como las menos habitadas.