La dirección federal de IU quiere disolver Izquierda Unida de Asturias y plantea cambiar diametralmente la coalición, que deje de ser un partido y que se convierta en un "movimiento popular" en el horizonte de dos años. Las alarmas sobre una futura integración en Podemos han saltado en la coalición, según han denunciado voces de IU en todo el país.

Un documento remitido a las federaciones territoriales, de cara a al elaboración de la ponencia para la asamblea que con el título de "Nuevo Modelo Organizativo" se celebrará en Madrid el próximo sábado, ha convulsionado los cimientos de la organización.

Concretamente el planteamiento de Garzón es "deshacer los elementos que hacen de IU un partido político y afianzar los elementos que construyan un movimiento". Esta idea se hará constar en el artículo 1 de los futuros estatutos.

Pero el elemento central es el "proceso de desaparición de las personalidades jurídicas de las federaciones". El documento señala que este sistema organizativo y territorial de IU "se ha usado para generar una confederalidad que protegiese a las IU partidos políticos regionales o nacionales. Este proceso finalizará en la XII Asamblea Federal".

"Las Federaciones con personalidad jurídica, en las Asambleas de Federación previas a la Asamblea Federal, deberán o bien disolver o bien modificar el nombre del partido que tengan registrado; de tal forma que Izquierda Unida (y sus siglas) no figure en la denominación de dicho partido", señala el documento, al que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA. Se mantienen federaciones independientes en las comunidades de Andalucía, Cataluña, la comunidad Valenciana, Asturias, Baleares y Euskadi, ya fueron creadas antes que IU federal.

El objetivo es también centralizar las cuentas de IU, algo a lo que la federación asturiana ha sido reacia, ya que mantiene su propia autonomía financiera. La dirección federal de Alberto Garzón reclama racionalizar la gestión económica, de modo que "los recursos de la organización están al servicio de toda la organización".