Treinta pasajeros del vuelo Madrid-Asturias que tenía la salida a las 9.20 horas de ayer se quedaron en tierra por falta de asiento, al cambiar a última hora la compañía, Iberia, el avión programado por otro más pequeño por "cuestiones de mantenimiento". Los pasajeros perjudicados fueron indemnizados y acoplados a los vuelos siguientes, en función de la disponibilidad, según aseguró la compañía. El vuelo despegó con 23 minutos de retraso.

Iberia negó que se haya tratado de un problema de sobreventa ("overbooking"), pues "no se vendieron más asientos de los que había disponibles. Pero como el resultado para los 30 pasajeros que no pudieron tomar ese vuelo fue el mismo la compañía actuó exactamente igual que si lo hubiera habido. El avión que iba a realizar en un principio el vuelo Madrid Asturias era un Airbús A-320, con 171 plazas. Fue sustituido por un Airbús A-319, que tiene entre 122 y 141 plazas, según la configuración elegida.