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Las nuevas baterías de Arcelor rebajarán el consumo de agua al menos un 85%

El descenso en las necesidades de la siderúrgica allana el acuerdo para el uso de la toma del Narcea que garantiza el suministro al centro de Asturias

Las nuevas baterías de coque que Arcelor Mittal reconstruye en su factoría de Gijón rebajarán el consumo de agua de la instalación en al menos un 85 por ciento. La expectativa de ahorro que acompaña a la mejora tecnológica aplicada en la planta gijonesa ha sido uno de los factores significativos en el entendimiento entre la compañía siderúrgica y el Gobierno del Principado que permitirá el uso de las aguas del río Narcea, a través del canal del mismo nombre propiedad de Arcelor, para asegurar el abastecimiento de todo el centro de Asturias y zanjar el viejo debate irresuelto que llevaba años amagando con la necesidad de construir un nuevo embalse en Caleao (Caso). El preacuerdo entre la administración autonómica y la empresa ha sido en parte posible gracias al enorme descenso en la cantidad de agua de la captación del Narcea que las baterías de Gijón esperan necesitar para funcionar cuando estén operativas, previsiblemente a mediados del año que viene.

Las nuevas instalaciones, que incorporarán tecnologías más respetuosas con el medio ambiente, reducirán el consumo mediante la reutilización del agua que precisan las distintas fases del proceso. Dispondrán de circuitos cerrados para el agua de refrigeración, de proceso y de escorrentía, de suerte que sólo será necesario reponer las pérdidas de líquido que se produzcan por evaporación de las torres de refrigeración y de apagado. Aun asumiendo que el uso de agua potable subirá por el incremento de las necesidades de vapor, el resultado en términos de perspectiva de gasto total es el desplome desde los 10,7 metros cúbicos de agua por tonelada de coque producido en 2017 en las baterías de Avilés hasta los 1,5 que, según los cálculos que maneja el Principado, serán necesarios cuando en 2019 sean sustituidas por la nueva coquería de Gijón.

El descenso previsto en las necesidades de Arcelor consta en esos términos en una respuesta remitida por la Consejería de Infraestructuras al diputado de IU Ovidio Zapico y sirve para explicar en parte el allanamiento del "pacto del Narcea", el principio de acuerdo que propone resolver un problema histórico mediante una entente de la que todas las partes saldrían beneficiadas. Así, la multinacional siderúrgica se compromete a aportar al Consorcio de Agua y Saneamiento en el Principado (Cadasa) hasta un máximo de 1.500 litros por segundo de su captación en el Narcea para casos de necesidades puntuales; el Gobierno regional asegura a su vez el suministro a Arcelor poniendo a su servicio las aguas del Nalón y promete colaborar con la compañía en el mantenimiento del canal del Narcea, que toma el agua en Quinzanas (Pravia) y la vierte al embalse de Trasona (Corvera). El nuevo proceso de las baterías necesitará menos agua industrial y más potable, en mejores condiciones, y es ahí donde en el intercambio de favores a Arcelor también le conviene tener a Cadasa como garante del suministro.

La mejora tecnológica de Arcelor hacia la eficiencia medioambiental, y a su estela el gran cambio en el consumo de agua de la coquería y el excedente de la toma del Narcea han colaborado al preacuerdo que hace virtualmente innecesaria la presa en Caleao. Para momentos de urgente necesidad estará ahora el Narcea y así, según fuentes del Principado, la garantía de suministro al centro de Asturias puede empezar a calificarse, en la situación actual del consumo, de "absoluta".

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