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La falta de liderazgo hace encallar a los críticos del PSOE, que pelean por las listas

José María Pérez defiende que las candidaturas reflejen "la pluralidad" del partido

La falta de liderazgo hace encallar a los críticos del PSOE, que pelean por las listas

La falta de un liderazgo claro, errores en la medición de los tiempos políticos y la ausencia de una estrategia común hacen encallar al sector crítico del PSOE, dispuesto a arrojar la toalla en la pretensión de formular una candidatura alternativa a la esperada de Adrián Barbón para ser el cartel electoral de las próximas autonómicas. José María Pérez, portavoz del Grupo Municipal Socialista de Gijón y quien fuera rival de Barbón en la pugna por la secretaría general de la FSA, enterró ayer en cierto modo el debate interno de los críticos al señalar que, aunque no toca ahora abrir el proceso de confección de listas electorales en la FSA, sería importante que se viera la "pluralidad" que hay en el partido.

La posición de Pérez es clave: ya la semana pasada incomodó a quienes, desde el sector crítico, seguían flirteando con la idea de presentar una candidatura alternativa a la del sector oficial en las primarias para elegir candidato autonómico. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, había apuntado el pasado 21 de marzo que la alternativa oficial sería el propio Adrián Barbón, aunque el líder de la FSA no ha despejado a las claras si se presentará a las primarias. Debe antes vencer el límite que él mismo se impuso al afirmar que si lograba la dirección del partido en Asturias no sería candidato, pero las voces que en el comité autonómico del pasado sábado le pidieron que diese un paso adelante pese a sus promesas le han allanado el camino.

Ante ese escenario, José María Pérez ya abogó la pasada semana por una candidatura unitaria y por evitar "la confrontación", aunque sin entrar en detalles de quién debería ser el candidato.

Pérez puso voz así a quienes, de forma amplia en el sector crítico, habían abandonado la idea de competir con Barbón, como ya adelantó LA NUEVA ESPAÑA. Ese pronunciamiento le valió al portavoz socialista gijonés críticas entre algunos de los suyos, en especial de quienes alimentaban la idea de que a la vista de la situación interna nada se perdía con una confrontación y se ganaba el poder hacer visible una posición contraria a la oficial. Pero ¿alguien entre los críticos dio un paso al frente? Los mentideros insistían en que había dos opciones sobre la mesa, los consejeros Guillermo Martínez y Fernando Lastra, pero han permanecido a resguardo. "La decisión de si se presentará candidatura se tomará esta semana", señalaban ayer quienes trataban de empujar a Fernando Lastra. En el lado de los partidarios de Guillermo Martínez se guardaba silencio al tiempo que los feudos territoriales que aún conservan los críticos se alineaban con la tesis de José María Pérez.

¿Quién lidera el sector crítico? Ni siquiera esa incógnita han sido capaces de resolver quienes mantenían una posición discrepante con la mayoría sanchista de la FSA. Ahora, con el calendario de las primarias sobre la mesa, con algunas resistencias allanadas por parte de la dirección regional (la mayoría resalta la actitud colaboradora de algunos consejeros y dirigentes), sin un liderazgo nítido, las opciones de los críticos se reducen. La salida de José María Pérez marca un camino: asentarse como voz distinta dentro del partido y reclamar un espacio propio que dé pie a candidaturas sensibles con la pluralidad del PSOE asturiano.

Los críticos celebraron el 19 de abril una reunión en la que por primera vez se sentaban todas las tendencias y trataron de establecer una estrategia común. Allí aún quedó abierta la incógnita de una candidatura alternativa, aunque entre dirigentes territoriales se descartaba. "Hay mimbres para aglutinar a quienes tienen, por ejemplo, posiciones discrepantes en el debate energético o el asturiano; ambos son elementos de fondo y gran peso en el debate interno", señalaba ayer un veterano dirigente socialista.

La opinión extendida entre los críticos es que poco cabe esperar de las primarias. "Nacieron como una vía para evitar el control del aparato y permitir que la militancia se expresase al margen de las orientaciones de los dirigentes; ahora están siendo todo lo contrario", indicaron fuentes del sector crítico. "Ni siquiera se cumplieron las expectativas que se abrieron en el último congreso federal al cerrarse aquí la posibilidad de que participen los simpatizantes", añadieron.

Descartada prácticamente la batalla en las primarias los críticos afrontan el reto de construirse como corriente estable, a sabiendas de que el tiempo juega en su contra. La estrategia deberá centrarse en reclamar respeto en las candidaturas municipales allá donde mantengan sus cuarteles de invierno y demandar a la dirección regional sensibilidad a la hora de confeccionar las listas en aquellos territorios en los que el reparto de fuerzas está más ajustado, como es el caso de Gijón.

Queda ahí el mensaje de José María Pérez, dirigido a la dirección regional al afirmar que sería bueno que las futuras listas electorales reflejen esa "pluralidad" porque el PSOE resulta "más creíble" cuando lanza mensajes sobre una idea de partido "abierto" en vez de monolítico.

Con todo, fuentes del sector crítico resaltaron que sigue sin haber contactos con la dirección regional de la FSA para tratar de propiciar un armisticio.

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