La gobernanza del Principado resulta menos compleja si los socialistas no se quedan solos a la hora de votar. El debate de las enmiendas parciales del crédito extraordinario de 111,3 millones, la "secuela de prórroga presupuestaria", en palabras del portavoz Gaspar Llamazares, ha puesto de manifiesto que el Gobierno de Javier Fernández sólo puede esquivar los órdagos del centro derecha si cuenta con el respaldo de los dos partidos de la izquierda alternativa, Podemos e IU. El escenario ya era conocido desde el inicio de la legislatura pero han tenido que pasar tres años y dos prórrogas presupuestarias para que la presunta mayoría de izquierdas en la junta se plasme en votacionezs medianamente relevantes.

Los 27 votos que sumaban el PSOE, Podemos e IU esta mañana por la ausencia de Daniel Ripa, que estaba en un juicio a raíz de una denuncia presentada por el colectivo anti abortista "Hazte Oír", desbarataron las enmiendas defendidas por el PP, Foro y Ciudadanos, referentes, entre otras políticas, a la gratuidad de las escuelas para menores de tres años, la creación de un abono joven de transporte, una mayor dotación presupuestaria para mejorar los medios de la justicia asturiana para atender las zonas afectadas por incendios y más recursos para la educación concertada.

El PP, que en 2017 pactó el Presupuesto del Principado con el gobierno de Javier Fernández, ha calificado de "curioso" el retrato que ofreció el debate de las enmiendas del crédito extraordinario para este ejercicio. "Estamos ante un gobierno agotado, que no sabe a dónde va, y con unos compañeros de viaje desnortados", planteó el diputado popular José Agustín Cuervas-Mons.

Ciudadanos cargó especialmente contra Podemos, grupo al que responsabilizó de la prórroga. "No hacían falta estas alforjas para este viaje. Nos hubiéramos ahorrado esta película", planteó Armando Fernández Bartolomé a la formación morada. El parlamentario del partido de Albert Rivera también atribuyó culpas a los socialistas. "El gobierno lleva toda la legislatura de licencia pos asuntos propios, inmersos en sus guerras y peleas internas", reprochó Bartolomé. "Ahora el Gobierno socialista tiene dos muletas, la habitual de IU y la de Podemos", señaló el diputado forista Pedro Leal, que acusó a los partidos de la izquierda de tratar de "patrimonializar el bienestar social mientras hay 3.000 dependientes con derecho reconocido y sin ayuda en la región".

La socialista Margarita Vega resumió al final de su intervención la valoración negativa de su grupo a todas las enmiendas registradas por el PP, Foro y Ciudadanos. "No mejoran la propuesta, lo que hacen es dinamitar el camino".

El diputado de Podemos, Enrique López, lamentó el condicionamiento que supone tener que destinar 45 de los 111 millones del crédito extraordinario al pago de la deuda y justificó la aprobación al interés de su grupo en "no bloquear ni un minuto más la aplicación de medidas urgentes". Y garantizó la disposición de su grupo parlamentario "a acordar medidas que supongan avances para la calidad de la vida de la gente". López también quiso salir al paso de los reproches del PP al pacto del trío de izquierdas. "Señorías del PP, ustedes no buscan triángulo, triple, tridente, triunvirato... ni siquiera triunfo que eso cada vez le queda más lejos. A ustedes sólo les gusta trifulca, triquiñuela, trilero (...) No damos lecciones pero tampoco aceptamos masters como el que hoy han tratado de impartir".

El portavoz de IU vio tintes electorales en los discursos de los partidos enmendantes. "Estamos en el acto inicial de la campaña", dijo para añadir a renglón seguido que "el único tesoro de la isla es el tripartito radical pero enfrente hay otro tripartito de la derecha, que tampoco tiene muy buen rollo entre sí".

A la hora de votar, ya con Ripa en el hemiciclo, no hubo margen para la sorpresa ni para el error. Todas las enmiendas del PP, Foro y Ciudadanos fueron tumbadas con los 28 votos de los diputados del PSOE, Podemos e IU.