"Asturias lo necesita". Hugo Castellanos, decano del Colegio de Licenciados en Educación Física del Principado, entiende que la implantación del grado universitario de Deporte tendría una repercusión positiva para Asturias. Más allá de debates sobre la localización y las instalaciones disponibles, lo que los colegiados esperan de la incorporación de este título al catálogo actual de la institución académica es que logre ordenar una profesión en la que, a su juicio, "falta regulación". "Estoy seguro que el grado vendrá a mejorar un montón de actuaciones en Asturias", sostiene el decano del Colegio Profesional.
Castellanos espera que se logre rebajar el clima actual de enfrentamiento entre municipios y que, a través de las conversaciones privadas previstas con el Rector para esta misma semana, se pueda reconducir la situación. Santiago García Granda ya informó hace unos días de que en la comisión académica en la que se debate la incorporación de nuevos títulos a la Universidad de Oviedo se tendrá en cuenta la opinión de un experto ajeno la institución académica, en concreto, del propio Colegio de Licenciados en Educación Física. "Agradecemos que haya pensado en nosotros", celebró Castellanos, quien entiende que el hecho de que la Universidad pueda contar con datos más precisos sobre la profesión servirá para tomar una decisión adecuada a las necesidades de los licenciados y graduados en Educación Física.
El decano del Colegio Profesional del Principado también aporta un nuevo punto de vista sobre las oportunidades de unos estudios que podrían hacer de Asturias "un campo de laboratorio" en el impulso a las políticas de envejecimiento activo y prevención de enfermedades. "Empoderando" en ese ámbito, dice, se puede lograr cierta diferenciación pero todo depende del compromiso que adquieran la Administración pública y las empresas. Uno de sus problemas más recientes tiene que ver con el sobredimensionamiento de las competencias de titulados de FP. Si el grado es necesario en Asturias, sostiene Hugo Castellanos, es "porque hacen falta profesionales con cualificación alta, pero cada uno con sus competencias", aclara el decano, quien añade que su preocupación es "el futuro de los egresados". "No reivindicamos el grado en sí aunque sí es verdad que la Universidad tiene recursos que debería aprovechar", añade el decano. Lo fundamental, a su juicio, es "hacer una selección de personal para contratar a los mejores y más motivados".
Autonomía universitaria
Ante el debate abierto en torno a la implantación del grado de Deporte en la Universidad de Oviedo, también se posicionaron ayer las Asamblees d'Estudiantes de la Universidad: "Cada localidad tendrá sus intereses económicos en su implantación" y entienden que a la hora de valorar se tiene que contactar con los implicados pero no comparten la idea que se está transmitiendo acerca de quién tiene que tomar la decisión. "Que respeten la autonomía universitaria y que dejen a un lado las medidas de presión", plantearon los representantes del alumnado.
Desde las Asamblees, explican, "únicamente nos posicionamos a favor de que el nuevo grado sea de carácter público. La propiedad o gestión privada del grado supondrá un fracaso en su implantación". Igualmente, los estudiantes piden que se tenga en cuenta su criterio, porque creen que "se está usando el grado como moneda de cambio en intereses partidistas y económicos de las diferentes localidades".
Y añaden: "No vamos a permitir que la Universidad pública se utilice de esta forma y exigimos que de manera inmediata se recobre la cordura y se respete la decisión de la Universidad y de toda la comunidad universitaria".
