Hubo unanimidad. Los 30 ayuntamientos integrados en el Consorcio de Aguas de Asturias (Cadasa) dieron ayer un "sí" al acuerdo suscrito entre el Principado y Arcelor Mittal para compartir el agua de los dos principales ríos del centro de Asturias, el Nalón y el Narcea. Es el primer paso hacia un acuerdo definitivo que aún se negocia: la creación de la comunidad de usuarios "Aguas del Narcea", que, como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, permitirá a Cadasa suministrar agua de ese río a los ayuntamientos consorciados y a las industrias del centro de la región. Dos años se han dado Cadasa y Arcelor para sellar un pacto que rubricará definitivamente lo que, en la práctica, ya es una realidad: en las actuales circunstancias de población y entramado industrial, el suministro de agua está garantizado "de por vida" en el centro de Asturias.

El consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, escoltado por el viceconsejero de Medio Ambiente, Benigno Fernández Fano, y el gerente de Cadasa, Julio Pérez, destacó, por un lado, la unanimidad en torno al "pacto del Narcea"; y por otro, la presencia en la reunión de Ramón Álvarez Maqueda, máximo responsable de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico. Un organismo que ya ha destacado que el "pacto del Narcea" es la mejor solución posible para el centro de Asturias. Álvarez Maqueda, no obstante, se ausentó durante las votaciones relativas al pacto con Arcelor, pues la Confederación tendrá la última palabra sobre el acuerdo final y prefiere mantener su "neutralidad", dijo Lastra.

La reunión sirvió para presentar oficialmente al gerente, que lleva tres meses en el cargo y para crear cuatro comisiones técnicas, que permitirán a los ayuntamientos consorciados una participación más activa en las decisiones de Cadasa. Esas comisiones son las de gestión a la baja (estudiará la posibilidad de suministrar directamente a los usuarios finales en algunos concejos), intrusión marina (analizará la filtración de agua de mar en las conducciones de varios municipios), vertidos industriales (examinará un problema que afecta a varios ayuntamientos) y plan de sequía (ayudará a elaborar ese documento a Gijón, Oviedo, Avilés y Siero). Lastra destacó que hasta que se constituya "Aguas del Narcea" se aplicará un acuerdo transitorio, que actualiza el suscrito en 1993 y que modifica al alza las tarifas que Cadasa aplica a Arcelor: a partir de ahora pagará lo mismo que los ayuntamientos consorciados. Según los cálculos del Consejero, Cadasa ingresará un millón de euros más por el consumo de la siderúrgica. A cambio, el Principado participará en la gestión, mantenimiento y conservación del canal del Narcea, propiedad de Arcelor, lo que a su juicio hará que el resultado final sea "equilibrado".

"No se trata de ver quién gana, sino de dar respuesta a un problema y garantizar el suministro de agua en el centro de Asturias", destacó Lastra. Además, sin nuevas infraestructuras y dando carpetazo a "soluciones económicamente menos viables y socialmente más contestadas", en velada referencia a la construcción del embalse de Caleao, una solución que defendieron sus predecesores en el cargo y que generó un amplio rechazo social.