Los resultados de la autopsia practicada por los forenses y una serie de fotografías y vídeos realizados en el propio quirófano pueden resultar determinantes en la decisión de la juez que investiga la muerte de un paciente del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) en cuya cavidad torácica fueron halladas dos compresas.

La titular del Juzgado de Instrucción 1 de Oviedo, Marta Iglesias López, está tomando declaración a los profesionales sanitarios implicados en la atención a J. L. G. R., de 44 años, tras la denuncia penal presentada por la familia del fallecido. En última instancia, la magistrada tiene que esclarecer si los responsables de la muerte fueron los autores de la primera intervención, por olvidar las compresas al lado del corazón, o si el equipo que realizó la segunda -en la que se produjo el deceso- montó la prueba de las gasas para inculpar a sus colegas del primer equipo. La jueza debe decidir si archiva el caso o se abre juicio penal.

Dos radiólogos del HUCA han declarado que en las pruebas realizadas al enfermo entre ambas intervenciones no se aprecia la presencia de compresas. Algunas pruebas periciales solicitadas por la defensa del cirujano del segundo equipo difieren y ven posible que estuvieran. Todo apunta a que los miembros del segundo equipo tomaron fotografías y grabaron imágenes que entregarán a la juez.