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MARÍA VARELA CALVO | Especialista en aparato digestivo del HUCA, mañana presenta las nuevas guías europeas para el cáncer de hígado

"Beber más de una cerveza o un vaso de vino al día aumenta el riesgo de muerte"

"Por cada cáncer de hígado en una mujer se diagnostican diez en hombres"

María Varela Calvo, ayer, en el HUCA. MIKI LÓPEZ

María Varela Calvo estudió la carrera de Medicina en la Universidad de Santiago de Compostela, y se doctoró por la Universidad de Barcelona. Se especializó en aparato digestivo en el Hospital Clínico de Barcelona. En 2003 comenzó a dedicarse al cáncer hepático, inicialmente en el BCLC (Barcelona Clinic Liver Cancer) y desde 2007 en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). En el complejo sanitario de La Cadellada coordina la unidad funcional de cáncer de hígado. Mañana jueves participará en la presentación de las nuevas guías europeas para el manejo de esta enfermedad, de la que se detectan unos 120 casos cada año en Asturias.

- ¿Qué aportan estas nuevas guías?

-Recogen los avances en los procedimientos diagnósticos no invasivos y en los tratamientos para el cáncer de hígado.

- ¿Cuáles son las causas del cáncer de hígado?

-La causa principal es la enfermedad hepática crónica avanzada, antes llamada cirrosis, de cualquier origen. En nuestro medio, los principales desencadenantes son la ingesta crónica abusiva de alcohol y la infección crónica por el virus de la hepatitis C

- ¿Incidencia actual?

-En España, la incidencia está en torno a 10 casos por 100.000 habitantes y año. En Asturias estamos un poquito por encima de la media española, debido al mayor consumo de alcohol y a la mayor prevalencia de obesidad.

- ¿Aumenta o disminuye la prevalencia?

-En España se prevé un aumento de la incidencia en los próximos años, tanto en hombres como en mujeres. Con respecto a 2005, se espera que en 2030 haya un 117 por ciento de aumento en varones y un 94 por ciento de aumento en mujeres.

- ¿Debido a...?

-Al envejecimiento de la población, al aumento del consumo de alcohol, al aumento de obesidad y a que todavía tendremos pacientes con enfermedad crónica avanzada por virus de hepatitis C. De estos últimos, hay que aclarar que, aún con la infección curada, en estadios avanzados de fibrosis el riesgo de cáncer tarda en bajar.

- ¿Diferencias entre varones y mujeres?

-Debido a los factores de riesgo es mucho más frecuente en varones, en una proporción de diez a uno.

- ¿Cómo influyen los hábitos de vida?

-Hay que cuidar la dieta, evitar los hábitos tóxicos y hacer ejercicio. Se sabe que el alcohol, la obesidad y el tabaco hacen sinergia con las infecciones virales (hepatitis B y C) y multiplican el riesgo de cáncer de hígado.

- ¿Qué pautas de conducta individuales y sociales resulta más urgente cambiar?

-Hay que cambiar la percepción de que el alcohol no hace daño. Algunos estudios recientes indican que más de 12,5 unidades de alcohol (100 gramos) por semana acortan la supervivencia global, por cáncer digestivo y por enfermedad cardiovascular.

- Traduzcámoslo a las dosis del ciudadano medio.

-Sencillo. La recomendación general es no beber alcohol. Y a quien beba, hay que decirle que no sobrepase la dosis de una cerveza o un vaso de vino al día; y las mujeres, un promedio algo menor. Por encima de eso, insisto, aumenta mucho el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular y cáncer digestivo. Si hablamos de un enfermo de hepatitis o de cirrosis, la pauta es muy clara: no beber ni una gota de alcohol. Y lo mismo hay que decir de las personas obesas, que en Asturias son el 25 por ciento de los adultos. Es muy triste ver cómo nos llegan pacientes de 40 años con el hígado terriblemente deteriorado, en situación terminal, a causa del consumo de alcohol.

- ¿Otras medidas preventivas?

-Hay que incluir las transaminasas en los análisis de rutina de los reconocimientos laborales y en las revisiones periódicas del centro de salud. Es necesario un abordaje global con estrategias de prevención en las escuelas e institutos, en las familias y en la comunidad.

- ¿Cómo han progresado los tratamientos del cáncer de hígado?

-Han evolucionado mucho en los últimos cinco años: cada vez conseguimos cronificar más la enfermedad. Además de los avances en cirugía y trasplante, cada vez tenemos más opciones en la ablación percutánea (microondas, radiofrecuencia), terapias intra-arteriales con quimioembolización y radioembolización con itrio, terapias sistémicas con sorafenib, regorafenib, lenvatinib...

- ¿Se esperan avances a corto o medio plazo?

-Sí, estamos a la espera de conocer los resultados con inmunoterapia y con otras terapias sistémicas (cabozantinib, ramucirumab...) cuyos efectos positivos han sido anunciados recientemente. Para el abordaje global del cáncer hepático hay que actuar a varios niveles y es preciso involucrar a los distintos elementos de la sociedad.

- ¿De qué modos?

-Lo más barato y lo más importante es la prevención de la enfermedad hepática crónica evitando la adquisición de los factores de riesgo: hepatitis B con la vacunación, hepatitis C evitando conductas de riesgo, educar contra el consumo abusivo de alcohol, fomentar hábitos para reducir la obesidad...

- ¿Y si ya se han adquirido los factores de riesgo?

-Hay que tratarlos precozmente. La hepatitis B con tratamiento antiviral inactiva la replicación, evita la progresión de la enfermedad hepática y previene el cáncer. La hepatitis C con los nuevos tratamientos de acción directa se cura en más del 95 por ciento de los pacientes y con ello se evita la progresión de la enfermedad hepática y se previene el cáncer, Controlar el sobrepeso y abstenerse de alcohol reducen la progresión de la enfermedad hepática y previenen el cáncer.

- ¿Cómo ha de enfocarse el tratamiento?

-Si se diagnostica el tumor primario hepático ha de tratarse en centros de excelencia como el HUCA, donde se concentra un gran número de casos y existe experiencia y tecnología para poder ofrecer a cada paciente el mejor tratamiento disponible.

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