Las asociaciones de padres rechazan, por incompatible para la conciliación de la vida familiar y laboral, el calendario escolar con una semana de vacaciones en noviembre. La presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de alumnos de Asturias (FAPA) Miguel Virgós, Clara Díaz, se mostró ayer contraria a la posibilidad de que el próximo año se implante el calendario europeo, que conllevaría incluir una semana de descanso durante la primera semana de noviembre, por los problemas de conciliación que lleva aparejados.

Emma Rodríguez, presidenta de la Junta de Personal Docente y representante de SUATEA en la protesta convocada ayer en Oviedo contra los recortes en educación es partidaria de cuatro períodos de descanso y cinco lectivos porque "pedagógicamente" es la propuesta que mejor responde a las necesidades del alumnado. Frente al criterio de las familias, Rodríguez coincide con la representante de UGT, Maximina Fernández Otero, en lo favorable del descanso de noviembre "porque si no el primer trimestre es completamente desproporcionado respecto al resto del curso". A los padres, sin embargo, les parece que una semana en medio del primer período lectivo del curso "no ayuda en nada", aseguró Clara Díaz, quien planteó que si no se da una garantía de abrir los colegios en esas jornadas de vacaciones, "al final las familias acabaremos separándonos".

Actualmente las organizaciones sindicales negocian con la Consejería de Educación el calendario escolar para el curso 2018-19. Se espera que hoy pueda haber una decisión firme al respecto. Sobre la mesa hay dos opciones: una de ellas con una semana de vacaciones desde 29 de octubre hasta el 4 de noviembre y la otra, con unos días de vacaciones entre el 1 y el 5 de marzo. Maxi Fernández (UGT) recordó cómo desde los sindicatos habían planteado a la Consejería una alternativa, siguiendo el calendario que rige en otras regiones europeas que Cantabria ya incorporó, con una semana de descanso por cada mes y medio de clases. UGT y SUATEA comparten, no obstante, que la variante de Asturias con una semana de asueto en noviembre es "la más equilibrada" y la más parecida a la que ellos habían propuesto.

El más rupturista de todos es el sindicato CC OO, que ha instado al consejero de Educación a que sea "valiente" e impulse un calendario basado en criterios "pedagógicos y no religiosos". Su secretario de Enseñanza, Borja Llorente, reivindica el modelo francés, con una semana de descanso por cada siete lectivas. Así, habría una primer período vacacional a principios de noviembre, se mantendrían las vacaciones de Navidad, se incluiría un tercer periodo de descanso la primera semana de marzo y, finalmente, otro período de vacaciones entre el cuarto y el quinto periodo lectivo en torno a la primera semana de mayo. En cuanto a la Semana Santa, se respetarían los cuatro días del puente establecidos por el Gobierno como festivo nacional. Llorente, aseguró que en Cantabria, donde está implantado ese calendario, se están obteniendo "grandes beneficios académicos y pedagógicos". Con esta alternativa, los estudiantes "llegan más frescos a las evaluaciones y descansan regularmente", puntualizó, y lamentó que España se rija por "el calendario de Franco", en base "a las fases lunares que marcan la Semana Santa". Los padres, sin embargo, no están de acuerdo con el modelo francés porque abunda en la carga a las familias.