La senadora Rosa Domínguez de Posada, de Foro, mandó ayer "al psiquiatra" a su colega de Compromís, Carles Mulet, después de que este calificara de "franquista", "rancia" y "ridícula" la moción en la que la asturiana pedía al Gobierno la emisión de una moneda y tres sellos con motivo de la triple celebración "Covadonga 2018": el primer aniversario del parque nacional y de la coronación de la Santina y el decimotercero de los orígenes del Reino de Asturias. El enfrentamiento fue mayúsculo.

El senador nacionalista valenciano cuestionó el discurso "franquista" de Foro, al considerar que incluía un "cúmulo de falsedades históricas", como la Reconquista o la batalla de Covadonga. Mulet destacó en su intervención que la moción de Domínguez de Posada "huele a historiografía mitológica y falseada del franquismo", algo que aseguró entender , "visto el partido proponente de la moción", dijo. Mulet acusó a Foro de presentar al primer monarca asturiano, Pelayo, como a un "rey Arturo", y de unirlo a la virgen de Covadonga y a la Reconquista como una "trinidad" y un "dogma de virtud y pureza".

Unas palabras que ofendieron a la senadora asturiana, que resaltó que era una niña cuando murió el dictador Francisco Franco. Lamentó el uso reiterativo por parte de Mulet de los calificativos "franquista" y "facha", por lo que recomendó al senador valenciano que acudiera a un psiquiatra: "Hágaselo mirar".

El senador Fernando Goñi también criticó el desprecio a Asturias que, en su opinión, destiló la intervención de Mulet. "Puede venir a hacer payasadas en la tribuna", le espetó Goñi, "pero usted me ha faltado personal y políticamente". Tras las intervenciones de Goñi y Domínguez de Posada, Mulet pidió, sin éxito, la palabra para replicar.

La moción de Foro, que salió adelante con 217 votos a favor, 21 abstenciones y sólo 2 votos en contra, es la siguiente:

"'Un castillo, una torre, una muralla, un templo, un edificio, se declara Monumento Nacional para salvarlo de las destrucciones. ¿Y por qué un monte excepcionalmente pintoresco, con sus tocas de nieve, sus bosques seculares, su fauna nacional y sus valles paradisiacos, no ha de ser declarado Parque Nacional para salvarlo de la ruina? ¿No hay santuarios para el arte? ¿Por qué no ha de haber santuarios para la Naturaleza?'. Con este vibrante discurso defendía en 1916 ante esta Cámara su iniciativa para la aprobación de la Ley de Parques Nacionales el senador vitalicio e insigne asturiano Pedro Pidal, marqués de Villaviciosa.

Lo hacía, enamorado ya de los Picos de Europa y con el firme propósito de convertir aquel enclave natural del que disfrutaba como montañero en su tiempo libre en Parque Nacional de la Montaña de Covadonga.

Aunque Pidal fue el impulsor de esta declaración, las montañas de los Picos ya habían sido escenario privilegiado de grandes episodios de la historia con anterioridad.

Los pueblos Celtas, distinguidos por su valor en la lucha y por su empeño en divinizar los elementos de la naturaleza, habitaron la zona entre los siglos II y I antes de Cristo. El 'MonsVindius' o monte blanco, en alusión a las blanquecinas peñas calizas que asoman de los macizos, era el Dios al que veneraban y les hacía invencibles en las contiendas.

Siete siglos después llegaron los árabes y de nuevo las peñas brindaron su protección a los astures.

Cuenta la historia que Don Pelayo, con un reducido ejército, consiguió vencer al ejército musulmán entre aquellos bosques y macizos rocosos en la famosa batalla de Covadonga iniciando un proceso conocido como la Reconquista que duraría más de 600 años.

Precisamente en el marco de los 1.200 años del origen del reino de Asturias, el entonces senador vitalicio Pedro Pidal lograría su hazaña de convertir este espacio natural en un Parque Nacional.

Gracias a su buena posición en la aristocracia asturiana, bien relacionado con la monarquía, conseguiría incluso que presidiera la inauguración el propio rey Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia.

Fue un día histórico. No sólo era declarado el primer Parque Nacional de España dando lugar a una red de espacios protegidos en la que los Picos de Europa siempre han tenido un papel destacado, sino que también se entronizó canónicamente la virgen de Covadonga y se celebró el duodécimo aniversario del inicio del reino de Asturias.

Pues bien, en este año 2018 coinciden el centenario del primer parque nacional declarado en España, el de la Montaña de Covadonga, que ha pasado a llamarse "Parque Nacional de los Picos de Europa", el centenario de la solemne coronación de La Santina, patrona de Asturias y el decimotercer centenario de los origines del Reino de Asturias.

1918 fue un año de grandes celebraciones, y 2018 ha de convertirse en una cita similar, en la que, por encima de credos, se involucren los ciudadanos, la Administración y entidades de todos los sectores.

No se trata de pedir grandes inversiones, sino de cuidar y mejorar lo que tenemos dentro de nuestras posibilidades y teniendo en cuenta la situación de la sociedad española, entre todos hemos de ser capaces de confeccionar un programa de actividades "digno" de la importancia de las celebraciones que convergen en 2018.

Covadonga es "el escaparate de Asturias en el exterior", tanto religioso, como turístico, cultural e histórico, y como tal, requiere una atención "por parte de todos".

La motivación de FORO al presentar esta moción es poner de manifiesto que Covadonga 2018 no es una efeméride sujeta a localismo alguno sino todo lo contrario, es un emblema de España y de lo que ésta representa en el mundo, Por eso nos parece que el Estado tiene el deber inexcusable de participar en las tres efemérides asturianas y colaborar con la emisión de una moneda y tres sellos conmemorativos no es un dispendio inasumible .

Para el próximo año está prevista la emisión de una moneda de dos euros conmemorativa del Casco antiguo de Ávila e iglesias extramuros y las normas comunitarias permiten la emisión de dos monedas al año de curso legal.

El pasado jueves, en la JGPA, el consejero de Presidencia ridiculizó la iniciativa de Foro alegando que el gobierno ya había solicitado un sello, pero nosotros no nos conformamos, pedimos un sello conmemorativo por cada uno de los centenarios que Asturias conmemora. ¿Por qué un solo sello cuando son tres los centenarios que se conmemoran con la misma importancia?

Los asturianos confiamos en que la propuesta sea aprobada".

El senador Mulet considera que este discurso es "rancio" y "franquista".