Cinco mil lechazos de los Picos de Europa han acabado pagados al doble de precio a sus productores gracias a la marca "Pro-Biodiversidad", un sello que garantiza la excelente calidad de esta carne, un auténtico manjar para los consumidores, que ya han adquirido todos los lechazos puestos a la venta.

"Los productores de lechazo no tienen que hacer nada especial, sólo mantener la técnica tradicional con la que llevan trabajando toda la vida y que es merecedora de este sello de calidad: seguir con sus métodos tradicionales desde que nacen los animales hasta que se matan", según explicó el director general de Desarrollo Rural, Jesús Casas, ayer en rueda de prensa.

Gerardo Báguena, director de la Fundación española por la Conservación del Quebrantahuesos, y que colabora en este programa para impulsar la biodiversidad en el medio rural, explicó que "éste es un pequeño sueño hecho realidad, una forma ejemplar de impulsar la biodiversidad. El ganadero tiene una protección de su explotación, se le compra el cien por ciento de sus animales y el dinero que se capitaliza se queda en el núcleo". Fueron los supermercados Alimerka los que han puesto en el mercado los lechazos de los Picos de Europa.