Valencia sigue la estela de Baleares y sólo permitirá que se instalen pisos turísticos en bajos y primeras plantas. Las Cortes Valencianas acaban de pactar las nuevas enmiendas a la ley de Turismo y que dan manga ancha a los ayuntamientos para regular a su gusto la gestión de este tipo de alquileres. Sin embargo, en Valencia, los nuevos pisos turísticos quedarán limitados sólo a los bajos y las primeras plantas, intentando así reducir un auge que comienza a pasar factura a los alojamientos tradicionales como son hoteles, hostales y pensiones. Barcelona es la ciudad con mayor oferta de pisos turísticos de España y el Ayuntamiento cerró el año pasado en torno a un millar de pisos de alquiler de este tipo, y aplicó a Airbnb y a Homeaway multas de hasta 600.000 euros. A partir del mes de julio los propietarios de un piso o apartamento situado en Palma de Mallorca no podrán alquilar su vivienda a turistas, en un intento del Ayuntamiento por atajar esta oferta que está dañando al alojamiento tradicional.