Los pescadores denuncian que más de la mitad de los salmones que se capturan en Asturias se están vendiendo aunque la ley no lo permita y solicitan una investigación a la Fiscalía de Medio Ambiente, para que se acabe con el mercado negro del salmón.
Esta reacción de las sociedades de pesca se produce a los pocos días de que la asociación de hostelería y turismo del Principado de Asturias (OTEA) haya solicitado al viceconsejero de Medio Ambiente del Principado, Benigno Fernández Fano, la posibilidad de permitir la venta de todos los salmones que se capturan en Asturias. Una propuesta que Fano considera una aberración y que el Principado no se plantea, ya que va en contra de todos los trabajos de conservación del salmón en el Principado llevados a cabo en los últimos años.
Recuperación
Gil Rico, presidente de "La Socala del Esva", apunta que "no se da la situación adecuada para permitir la venta de salmones, el problema es la mafia que hay creada en torno al salmón. Mientras las sociedades trabajamos en la recuperación de la especie, otros están haciendo la vista gorda, a sabiendas de que se están vendiendo la mayoría de los salmones capturados y, además, en el mar, que es donde reside el problema fundamental, se hacen capturas masivas que impiden que los salmones vuelvan a desovar a los ríos".
Enrique Berrocal, presidente de "Mestas del Narcea", reconoce que él prefiere no saber cuántos salmones de los que se capturan en los ríos asturianos se están vendiendo de forma ilegal, pero se opone de manera frontal a la posibilidad de que se puedan volver a vender los salmónidos capturados.
"Estoy tan en contra, que en el caso de que en las 'Mestas' los socios estuviesen a favor yo dimitiría de mi puesto inmediatamente". Por su parte, Pablo Osendi, presidente de la sociedad de pescadores "El Banzao" de Tineo, calcula que "más del 50% de los salmones capturados se están vendiendo de forma ilegal".
Considera "una aberración" que los hosteleros planteen la posibilidad de que los peces se puedan comercializar: "Sería dar un paso atrás en los trabajos de conservación que estamos realizando. El Seprona, la Guardia Civil y la Fiscalía deberían llevar a cabo una investigación de la situación, porque no se puede olvidar que vender un salmón hoy en Asturias es un delito medioambiental", agrega.
Sólo la sociedad de pescadores de "El Esmerillón del Sella", que preside Antón Caldevilla estaría a favor de vender los salmones que se capturan en Asturias. "Pero no porque lo digan los hosteleros, que jamás arriman el hombro por la especie, sino porque ello no implica que se vayan a pescar ni más ni menos, lo que importa son los cupos".
La sociedad de Fuentes del Narcea también reconoce que "es un secreto a voces que el 80% de los salmones que se capturan acaba vendiéndose a restaurantes de forma ilegal. Se necesita un control muy riguroso para terminar con esas prácticas", remata su vicepresidente, que critica la postura " mercantilista" de la hostelería.
