El escándalo del Petromocho tuvo impacto en diferido sobre el mapa político asturiano. El caso de la falsa inversión petroquímica estalló en plena campaña de las últimas elecciones generales que ganó Felipe González a José María Aznar, las de 1993, pero el PSOE todavía logró aventajar en algo más de doce mil votos al PP, que tenía como cabeza de lista en Asturias a Francisco Álvarez-Cascos, el "número dos" del líder popular. La comisión de investigación abierta en la Junta General para aclarar las responsabilidades políticas del ridículo protagonizado por el Gobierno de Juan Luis Rodríguez-Vigil acabó sirviendo de trampolín a Sergio Marqués, que asumió la portavocía de los populares para sacar los colores al socialismo asturiano. Sólo seis meses después del dictamen de esa comisión, Marqués era el candidato más votado en las elecciones al Principado.

La comisión de investigación sobre el mayor escándalo político de la región se prolongó más de doce meses y no concluyó hasta año y medio después de que el "Petromocho" forzase la dimisión de Juan Luis Rodríguez-Vigil como presidente del Principado y del consejero de Industria, Víctor Zapico, señalados desde el minuto uno tras protagonizar la rueda de prensa del 18 de mayo de 1993, con el falso intermediario francés Maurice Jean Lauze y el empresario Juan Blas Sitges.

Los "primeros espadas" de la política regional de la época asumieron las portavocías de sus respectivos grupos para tratar de aclarar los detalles de un caso que puso al descubierto las debilidades del gobierno socialista y de la administración del Principado.

El CDS, decisivo

Sergio Marqués (PP), Gaspar Llamazares (IU) y Xuan Xosé Sánchez Vicente (PAS) se aplicaron a fondo en el cuestionamiento a los socialistas, que a esas alturas gobernaban pero ya con Antonio Trevín al frente . Los votos del CDS, cuyo portavoz en la comisión fue Alfonso Román López, resultaron decisivos para echar el cierre a la comisión de investigación sin más responsables que los dos altos cargos que dimitieron a los seis días de estallar el caso. Y eso que el resto de la oposición pidió, sin éxito, explicaciones al vicepresidente del Gobierno central, Narcís Serra, al ministro de Economía, Carlos Solchaga y al secretario de Estado, Pedro Pérez, por no evitar una situación esperpéntica pese a que el Principado les informó de la inversión petroquímica entre Gijón y Carreño. Las urnas dictaron sentencia medio año después en las elecciones autonómicas: el PP de Sergio Marqués se imponía por primera vez al PSOE con casi 53.000 votos de ventaja en los comicios al Principado.