Acercar la Universidad a la empresa es uno de los principales retos del mundo académico desde hace años. Ahora, el Ministerio de Educación, de la mano de la Conferencia de Rectores (CRUE) y el Ministerio de Economía, se ha propuesto incluir en las acreditaciones de profesorado universitario para progresar en la carrera académica las actividades que hubieran realizado fuera del ámbito académico pero dentro de su campo de actividad. Así, a los médicos se les tendrá en cuenta la práctica clínica, a los investigadores de Humanidades si han colaborado con órganos de Patrimonio; a los ingenieros, si han desarrollado patentes o a los docentes del ámbito de Ciencias de la Salud si han puesto en marcha spin-off. El reconocimiento se realizará a través de los sexenios de transferencia cuyo proyecto piloto se lanzará en diciembre, anunció ayer en Oviedo el secretario general de Universidades, Jorge Sainz, quien participó en la segunda sesión de la reunión anual de la Conferencia de Decanos de Medicina.
Miedo a no promocionar
Con esta medida, se dará forma a diferentes tipos de incentivos profesionales para que los docentes no tengan miedo a centrarse en otro tipo de proyectos. Hasta ahora muchos profesores tenían recelo a vincularse con iniciativas alejadas de la enseñanza tradicional por miedo a quedar fuera de futuras promociones y ascensos.
En ese contexto, Sainz restó importancia al incremento progresivo en la oferta de grados en España: "Eso cae dentro de la autonomía universitaria y de la decisión de los consejos sociales ", subrayó antes de mostrarse partidario de que cada institución "tenga libertad para decidir". Y detalló que en algunos casos ya se ha empezado a plantear la supresión de títulos que no funcionan en el mercado laboral. "Habrá que ver cuáles conviene mantener o eliminar", señaló antes de referirse al éxito que en los últimos tiempos tienen los estudios vinculados a la digitalización.
El secretario general de Universidades también se pronunció respecto al "caso Cifuentes": "Las universidades lo están resolviendo de manera eficiente", aseguró sin nombrar a la Universidad Rey Juan Carlos, donde la expresidenta de la Comunidad de Madrid cursó su máster imaginario y dónde el propio Jorge Sainz es docente. "En España tenemos más de 100.000 profesores que dan clases e investigan muy competitivamente y están muy bien situados a escala internacional", enfatizó sobre las bondades del sistema universitario.
