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Los guardias civiles piden flexibilidad en la norma, que fija hasta el largo de las uñas

"A ninguno nos gustaría ver a un agente con rastas y un 'piercing', pero esto es desmesurado", protestan las asociaciones profesionales

Los guardias civiles piden flexibilidad en la norma, que fija hasta el largo de las uñas

Los guardias civiles han pedido a la Dirección General de la Guardia Civil más flexibilidad en la nueva orden general que está elaborando y que regula hasta el más mínimo detalle del aspecto físico que deben mostrar sus agentes. Tanto, que incluso fija el largo de las uñas, la forma de las patillas, las conversaciones que pueden mantener los agentes y hasta el ancho del reloj, por no hablar del uso del móvil o de las gafas.

"A ninguno nos gustaría ver a un guardia con rastas y 'piercing', pero esto que se plantea es desmesurado. Regular hasta de qué se puede hablar es exagerado", afirmó José Manuel Manrique, portavoz nacional de la Unión de Guardias Civiles (UniónGC), una de las asociaciones profesionales que ha remitido un escrito a la Dirección General de la Guardia Civil, junto a la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), y la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), rechazando el texto en los términos actuales al entender que excede las competencias de Interior e invade la vida íntima y personal de los agentes. "Es necesario buscar un punto intermedio", explicó.

Uno de los asuntos que más preocupa es el uso de los teléfonos móviles. "Muchas veces, especialmente en las zonas rurales, se pierde el servicio en las transmisiones internas, y resulta que los móviles sí funcionan. A veces la comunicación es rápida. Pero regular hasta que nos tengan que dar permiso para hacer una llamada personal es un exceso", sentenció.

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