La polémica por el nuevo chalet de Pablo Iglesias e Irene Montero ya ha llegado a Asturias: el tema ha hecho saltar chispas entre el líder regional del partido morado, Daniel Ripa, y el máximo mandatario nacional de la formación. Hoy se han intercambiado duras palabras, e incluso en tono retador, a colación de la casa de más de 600.000 euros que Iglesias y Montero se han comprado en la sierra madrileña.

Ripa, secretario general de Podemos Asturias, abrió fuego esta mañana. "Mi opinión personal es que no me gusta y estoy dolido", señaló el también diputado regional de Podemos en referencia al chalet de Pablo Iglesias. "No quiero decir lo que tienen que hacer otras personas, yo explico lo que hago y lo que hacemos en Asturias: yo cobro 12 pagas de 1.965 euros, he donado 40.000 euros desde que empezó la legislatura y vivo en un piso de alquiler en Pumarín", aseguró. Críticas similares han arreciado en Andalucía, donde ya se han manifestado al respecto el alcalde de Cádiz, José María González, "Kichi", y la líder regional del partido, Teresa Rodríguez.

Igualmente, Miguel Urbán, cofundador de Podemos y eurodiputado, se ha expresado hoy en Gijón en contra de la consulta a la bases del partido organizada por Pablo Iglesias para tratar de solventar la crisis interna.

La respuesta de Pablo Iglesias

Iglesias, por su parte, no ha permanecido callado y ha respondido en tono retador a las críticas, incluidas las vertidas desde Asturias. "Yo estoy convencido de que el señor Ripa y la señora Rodríguez, si alguna vez se cuestiona su credibilidad, no se aferrarán al escaño o al puesto y se someterán a las bases que les eligieron", ha señalado tras insistir en que es lo que debe hacer "cualquier demócrata y cualquiera que sea cuestionado éticamente".

El líder de Podemos ha vuelto a denunciar el acoso que está sufriendo por la compra de su casa y, ante las criticas internas por convocar una consulta a las bases sobre su dimisión, ha defendido que eso es lo que debe hacer "un dirigente político decente" cuando se cuestiona su credibilidad.

Las protestas junto a su casa

Iglesias, en los pasillos del Congreso, ha dicho hoy que no se arrepiente de haber asegurado hace unos años que los "escraches" eran el "jarabe democrático" de la sociedad, y ha afirmado que quien compara esas actuaciones, que él apoyaba, con las "amenazas fascistas" o "convocatorias de coordinadoras fascistas" que está sufriendo ahora es "un miserable". Se refiere a diferentes acciones de protesta junto a su nuevo chalet convocadas desde agrupaciones de la derecha. Unas convocatorias que han obligado a la Guardia Civil a trasladar efectivos a Galapagar ante la previsión de aglomeraciones.

El secretario general de Podemos ha considerado que un político puedo dimitir porque ha cometido una ilegalidad o porque quienes le otorgaron una responsabilidad han perdido su confianza en él, y por eso cree que lo mejor al haber visto cuestionada su "credibilidad" es someterse al criterio de las bases, que a partir de mañana votarán si creen que Iglesias y Montero tienen que dimitir.

Igualmente, no se arrepiente de su decisión de comprarse la vivienda en Galapagar. "Al contrario, hemos tomado una decisión personal legítima. He dicho muchas veces que yo estoy a asumir personalmente niveles de exposición nada agradables para un ser humano, pero una cosa es eso y otra bien distinta es obligar a mis hijos a que asuman esos niveles de exposición", afirmó.

Si con ello hay alguien que cuestiona su credibilidad, Iglesias cree que es momento de "dar un paso al frente" y preguntar a las bases si quieren que les siga representando. Ha recalcado que incoherencia es decir que no vas a investir a Mariano Rajoy y después hacerlo, como Ciudadanos, o cobrar sueldos ilegales y robar "a manos llenas", como algunos dirigentes del PP.

"Nosotros somos diferentes también en esto, hay dudas sobre nuestra credibilidad, pues ahora los que nos eligieron tienen la posibilidad de sacarnos, de obligarnos a dimitir, y si yo sigo siendo secretario general de Podemos la próxima semana es porque los inscritos así lo desean", ha apostillado.

Sobre la consulta que comienza mañana ha asegurado que contará con una auditoría independiente, como todos los procesos de Podemos. "El mecanismo para esta consulta será idéntico al que ha permitido que Errejón sea candidato en Madrid", ha garantizado el líder de Podemos, quien no ha querido aventurar ninguna expectativa de participación.

Tampoco se ha atrevido a vaticinar si le pasarán factura de cara a las elecciones, y se ha limitado a recordar que de nuevo serán los inscritos quienes tendrán que elegir un candidato para representar a Podemos.

Montero también habla

Irene Montero también se ha manifestado respecto a las palabras de líderes territoriales como Ripa. "En Podemos no decidimos ni Pablo Iglesias, ni yo, ni ningún barón territorial ni municipal. En Podemos decide la gente y eso es lo que van a tener que decidir", ha asegurado la portavoz parlamentaria. "Cuando se genera un debate y es evidente que se ha generado sobre si somos coherentes y confiables y sobre si debemos seguir al frente de nuestras responsabilidades, lo mejor es que eso lo decidan nuestros inscritos", ha enfatizado.

Asimismo, ha señalado que, una vez convocada la consulta, "cada cual puede participar o no participar", pero ha insistido en que su deber era convocar esa consulta para que se pronuncien los inscritos y sean ellos los que decidan sobre su futuro.

Además, ha aclarado que no le están preguntado a la gente si les parece bien la casa en la que viven, sino si son creíbles y confiables para seguir ocupando sus responsabilidades. "Eso es lo que tienen que responder", ha insistido.