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Me quedo en el pueblo | Cirieño

Tradición y modernidad quesera

Aurora Pilar González, elaboradora de queso de Beyos, cree que hay que adaptarse a las nuevas demandas del mercado sin olvidar las raíces

Tradición y modernidad quesera

"Yo sé de quesos casi desde la cuna. Mis padres toda la vida lo hicieron. Recuerdo que mi hermana y yo no llegábamos a la mesa y mi padre nos subía a una banqueta para con la cuchara ir llenando los moldes. En esta quesería llevan haciendo quesos oficialmente desde hace 31 años, pero mis padres toda la vida lo vieron hacer a los suyos y a sus abuelos para consumo familiar. La quesería de La Collada abrió de forma oficial donde vive la familia, en el pueblo de Cirieño, en Amieva, en 1987", afirma Aurora Pilar González, quien desde 2016 es igualmente artesana quesera junto a sus padres, Salvador Pilar y Aurora González.

Ella, como tantos jóvenes, y tras cursar otros estudios que en nada tienen que ver con su actividad actual, optó por continuar el oficio familiar tanto por conocerlo desde muy joven como por ser una opción laboral importante y, además, en el medio rural, donde siempre le gustó vivir. "Estuve cinco años viviendo en Oviedo por cuestión de estudios. Eso sí, todos los fines de semana me venía para el pueblo; la ciudad no es para mí, no me gusta nada. Estudié Estética, saqué el título superior y continué formándome para poder dar clases en FP de Estética. Oposité en su momento, pero no saqué plaza. Finalmente volví a la quesería y es la mejor decisión que pude haber tomado. Me gusta lo que hago y vivo donde quiero. Reparto mis días entre mi residencia en Vallobil, que está cerca, y Cirieño, donde están la quesería y mi familia", señala.

Recuerda Aurora Pilar que en La Collada realizan quesos con la Indicación Geográfica Protegida "Queso de Beyos" tanto de cabra como de oveja y vaca. Por sus elaboraciones han recibido, a lo largo de estos años, varios premios y reconocimientos en certámenes queseros en los que han participado. "También desde hace unos años ofrecemos un queso de tres leches con leche cruda que se llama como la quesería, La Collada, y que también está teniendo bastante reconocimiento. Tienes el tres leches grande, el pequeño y el azul. Hacemos unos 1.200 litros de vaca cada segundo día, y a la semana 1.500 de cabra y 1.300 de oveja", señala.

Como mujer joven que es, a sus 27 años reconoce que su pueblo se ha quedado envejecido: "Somos pocos los que quedamos aquí, básicamente es gente mayor. De hecho aunque yo paso aquí la mayor parte del tiempo, vivo también en otro pueblo cercano, en el concejo de Parres", matiza, y a renglón seguido destaca que existe igualmente gente joven que se quiere dedicar a hacer quesos.

"Hay gente que quiere seguir la tradición familiar e incluso quieren abrir en Asturias sus propias queserías. Te preguntan dónde y cómo pueden aprender, qué se necesita para ser quesero. Vamos, que hay gente que quiere seguir con ello. Ahora bien, también pienso que en pleno siglo XXI, y sin olvidar ni mucho menos la elaboración artesanal y tradicional, sí creo que hay que ir adaptando la tradición a los tiempos que corren, que es lo que estamos haciendo algunos queseros. No cambiar la forma y la esencia de cómo se hace el queso, pero sí aprovechar las nuevas técnicas que mejoren tu trabajo diario". Aurora Pilar es una defensora del emprendimiento en el medio rural y dice que "si tienes ganas y fuerza, si crees en ti y en lo que quieres hacer, yo creo que sí puedes emprender en el medio rural".

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