Óscar Pérez depositó en la sede de la Federación Socialista Asturiana (FSA) dos cajas con los avales que dan forma a la candidatura de Adrián Barbón a la presidencia del Principado. El secretario general del PSOE de Valdés, ayer en su condición de representante de los apoyos que respaldan al aspirante, registró documentos que acreditan la confianza en Barbón de 320 militantes asturianos, el máximo requerido para cumplir el requisito del nuevo reglamento socialista, que para dar de paso una candidatura exige el respaldo de entre el dos y el cuatro por ciento de la afiliación -algo más de 8.000 personas en Asturias-. En 320, afirma Pérez, pararon de contar, pero la sensación que acompaña al proceso de recogida le hace pensar que existe "un aval masivo de la militancia"

El secretario general de la FSA, candidato sin primarias por su condición de único pretendiente al puesto, pasó así a la siguiente fase en la sucesión de formalidades que debe cumplir y quedó investido como aspirante "provisional" una vez que la comisión de garantías electorales efectuó también ayer el recuento y verificación de los avales. Ese trámite, prácticamente el último de los que deben ser cumplimentados para hacer definitiva la candidatura, se completó ayer a primera hora de la tarde y abrió un periodo de 24 horas para recibir posibles recursos tras el cual el secretario general de la FSA será también el candidato oficial, si bien según el calendario aprobado para el proceso de primarias -elaborado previendo la eventualidad de que pudiera presentarse más de un aspirante- ofrece a la comisión de garantías un plazo para la proclamación que no expira hasta el próximo miércoles.

Perdida la emoción de calibrar con los avales los apoyos de los aspirantes, y con Barbón de paseo por el camino que marca el reglamento, Óscar Pérez quiso dejar clara su impresión de que el secretario general ha percibido en este recorrido de dos semanas la unanimidad de sus respaldos. "En estos procesos en los que sólo hay un candidato", apunta el dirigente valdesano, "tenemos la parte positiva de la consolidación y la cohesión de la organización, pero también pude darse la circunstancia de que haya un cierto relax que en este caso no ha existido. El aval ha sido masivo", recalcó. "Allí donde hemos ido nos hemos encontrado con una acogida sensacional".