No es broma, plantar patatas en los concejos en donde se ha vedado su cultivo puede ocasionar multas desde 300 euros a 3 millones de euros. El real decreto del Ministerio de Agricultura para controlar y erradicar la polilla guatemalteca, que se publicó en el "Boletín Oficial del Estado" en abril del año pasado, deja clara la prohibición de plantar patatas en las zonas vedadas y además obliga a que las patatas deban transportarse en vehículos protegidos y someterse a diez días de tratamiento de cuarentena con atmósfera controlada.
Es este decreto el que establece los dos años de veto de las plantaciones de este tubérculo y además abre la posibilidad a que el Principado lo amplíe si lo ve necesario.
Por otra parte, durante la celebración del Consejo Fitosanitario en Madrid la semana pasada, Jesús Casas planteó la posibilidad de que se abran nuevas líneas de ayuda para los productores de patata profesionales, que son los que han resultado más afectados.
